30 de junio de 2016
Festejo. Partidarios de abandonar la UE. (Tang/Rex Shutterstock/Dachary)
Luego de 43 años, el Reino Unido abandona la Unión Europea (UE). El 51,9% de los británicos resolvió la salida de la UE, mientras que el 48,1% votó por continuar dentro del bloque. El primer ministro David Cameron anunció su dimisión, tras haber capitaneado la campaña por la permanencia. El Brexit impactaría de forma negativa en la propia Gran Bretaña y en el resto de los países de la Unión Europea. Entre las derivaciones del referendo se incluye la pérdida de atractivo comercial de la Comunidad Europea, aunque autoridades alemanas ya trabajan en un plan que mantendría al Reino Unido como socio comercial privilegiado. Por otra parte, el Brexit marca el fin de la libre circulación dentro de las fronteras del Reino Unido para los trabajadores provenientes de los 27 países que conforman el mercado único. Además, la histórica decisión podría potenciar iniciativas similares en otros países europeos. Dirigentes de derecha de países como Holanda y Francia ya propusieron imitar a sus vecinos británicos. También se reavivaron los fervores independentistas en las naciones del Reino Unido que votaron a favor de la permanencia: en Escocia, la primera ministra no descartó volver a someter un referendo, mientras que el partido republicano Sinn Fein llamó a negociar con urgencia en pos de una reunificación de los condados de Irlanda del Norte con la soberana República de Irlanda.
