12 de junio de 2023
La victoria del oficialismo en Tucumán y los triunfos opositores en San Luis, Mendoza y Corrientes impactan en la conformación de alianzas de cara a una semana decisiva.
Ganadores. El gobernador electo junto a Manzur, en el festejo del FDT en Tucumán. Claudio Poggi, vencedor en San Luis por JxC, acompañado por Larreta, Morales, Lousteau y Stolbitzer. (Fotos: Télam / Na)
La coalición Juntos por el Cambio pudo mostrar este domingo una imagen ganadora tras el comicio en San Luis, las PASO en Mendoza y las elecciones locales en Corrientes y Río Negro. El oficialismo, a su vez, confirmó en Tucumán que el impedimento de la Corte Suprema a una postulación del candidato a vice, Juan Manzur, solo demoró un resultado que no varió demasiado de lo que seguramente hubiese ocurrido el 14 de mayo, aunque si impidió –con la prohibición en simultáneo de la candidatura de Sergio Uñac en San Juan– que ese día el Frente de Todos tuviera un fin de semana arrasador. Lo que también se vio en las urnas tucumanas fue una caída estrepitosa del aspirante de la ultraderecha, Ricardo Bussi, que detrás de la imagen de Javier Milei sacó la tercera parte de votos que cuando fue solo, en 2019.
A horas del cierre de la inscripción de alianzas electorales a las primarias abiertas, y a una semana de la fecha límite para presentar las candidaturas, los números del segundo domingo de junio de 2023 impactarán en los debates del radicalismo en la convención de este lunes en Parque Norte. En una cumbre clave para el oficialismo, por otro lado, la del Frente Renovador, el ministro de Economía, Sergio Massa, desmintió versiones de ruptura en el FdT y confirmó que, si bien considera que «el mejor camino es la unidad», si la decisión mayoritaria dentro de ese espacio es dilucidar candidaturas en las PASO de agosto, «anótennos, vamos a estar poniendo lo mejor de nosotros y buscando los mejores acuerdos», dijo.
Desde Mendoza, donde celebró junto con el actual senador Alfredo Cornejo el triunfo en las primarias de Cambia Mendoza –la marca local de JxC–, Patricia Bullrich Luro Pueyrredón anunció una hora antes de la confirmación oficial que en la vecina San Luis, Claudio Poggi era el gobernador electo de la provincia puntana. El apuro tenía sentido en clave interna: Poggi es más cercano a Horacio Rodríguez Larreta en la puja de JxC y la exministra de Seguridad de Cambiemos quería «primerear» a su contrincante, que a esa hora estaba en Corrientes junto al mandatario provincial.
Las fichas se repartieron así: Bullrich tuvo su foto con Cornejo, su aliado radical mendocino; Rodríguez Larreta con su radical correntino, Gustavo Valdés. La elección en San Luis no venía tan clara, de modo que estar con Poggi de entrada parecía demasiado aventurado y a esta altura del campeonato conviene ir a lo seguro. Por eso el alcalde porteño se mostró junto al gobernador electo recién a medianoche, al lado de Margarita Stolbizer, Martín Lousteau y el jujeño Gerardo Morales. En la «tierra del sol y del buen vino» el más cercano a Larreta, Omar de Marchi, no aceptó a ir a la PASO contra el aparato oficialista mendocino, lo que irritó en su momento a sus socios políticos.
Identidades variables
El que aparece como mayor éxito electoral del 11J es el de San Luis. Los titulares de los medios afines a JxC coinciden en que Poggi dio «el batacazo» y logró terminar con 40 años de reinado de los Rodríguez Saa. Pero si se desmenuza un poco se percibe que la cosa tiene sus matices. Poggi, cordobés de nacimiento, inició su carrera política en el radicalismo, con Franja Morada en la Universidad de Río Cuarto, y luego se sumó a las huestes del espacio que gobernó San Luis desde 1983.
Contador público, fue ministro de Hacienda y luego de Economía de Adolfo Rodríguez Saa. Con la gestión provincial de Alberto Rodríguez Saa, fue diputado nacional, y en 2011 fue elegido gobernador. En 2015, al término de su mandato, encabezó la lista de diputados por Compromiso Federal, el sello del «rodriguismo» de entonces. Pero en 2016 comenzó su acercamiento con Cambiemos. Ahora, llegó nuevamente a la gobernación apoyado en JxC a nivel nacional, pero tras la ruptura de los hermanos. Alberto apoyó a su rival de este domingo, Jorge Fernández, mientras que «el Adolfo» estuvo a su lado. Poggi llega a Terrazas del Portezuelo con el 53,24% de los votos de Cambia San Luis contra el 45,79% de Unión por San Luis. En 2019 había quedado segundo de «el Alberto», que ganó con 42,34%. Poggi llegó esa vez a 34,54% de sufragios y Adolfo Rodríguez Saa –ya enfrentado a su hermano– sumó 22,03%. Desde el punto de vista matemático, la derrota del albertismo puntano se puede explicar por la pelea fraterna. Pero en la foto del podio y los zócalos televisivos, Adolfo no aparecía.
Luna tucumana
La intervención de la Corte Suprema impidió que el actual gobernador, Juan Manzur, pudiera presentarse a una nueva elección, ahora como vice de Osvaldo Jaldo. Las diferencias entre ambos eran muy fuertes cuando en 2021 el presidente de la Nación designó a Manzur jefe de Gabinete. Solo al cabo de reuniones de alta tensión se logró zanjar el entuerto. Manzur no confiaba en su compañero de fórmula de 2019, lo que explica la frialdad con que Jaldo recibió la noticia de que se suspendían las elecciones.
Ahora, acompañado por el ministro de Interior tucumano, Miguel Acevedo, sumó el 56,3% de los sufragios contra el 34,1% de Norberto Sánchez, de JxC. La ultraderecha –lejos de ser un cuco en un territorio que gobernó con mano genocida el padre de Bussi y luego a través de los votos– esta vez con Bussi Jr., obtuvo un 3,9% de adhesión. En 2019 había llegado a 13,78%. En el reparto de porotos, el espacio opositor nacional había computado hace 4 años, como UCR, 14 puntos menos, mientras que ahora el peronismo creció 6 puntos.
En Corrientes, por su lado, se elegía legisladores provinciales. Encuentro por Corrientes, la sigla de JxC, superó por 40 puntos al FdT en diputados y senadores. Era un resultado cantado, por eso Larreta se mostró junto a Valdés. En la puja interna con el PRO, los radicales descuellan otra vez como los dueños de los votos provinciales de la derecha, un escenario donde el partido fundado por Mauricio Macri solo puede presentar a la Ciudad de Buenos Aires y algún distrito del Conurbano. Pero incluso en la UCR las cartas no están del mismo lado. Valdés, Loustau y Morales juegan con Rodríguez Larreta, Cornejo con Patricia Bullrich.
Este lunes se verá cómo acuerdan discutir la conformación de una alianza que viene complicada luego del convite de Rodríguez Larreta al gobernador Juan Schiaretti. Es el inicio de una semana que pinta muy interesante.