22 de mayo de 2013
La filial Mar del Plata del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, conjuntamente con el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, organizó un ciclo de cine latinoamericano programado por el escritor y crítico cinematográfico Guadi Calvo, especialista en cultura y problemáticas de la región. En la presentación, animada por un cuarteto de cuerdas dependiente de la Secretaría de Extensión Universitaria de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Gustavo Casciotti –vicepresidente de la filial– remarcó la importancia de recuperar las temáticas latinoamericanas. «La cuestión de la Patria Grande ha sido una impronta y una línea de pensamiento desde hace mucho tiempo dentro del Instituto y en la filial Mar del Plata» sintetizó. Calvo, en tanto, destacó: «El cine latinoamericano es el único en el mundo que puede tener una unidad. No existe el “cine europeo” o el “cine asiático”, hay líneas estéticas dentro de cada país, pero en Latinoamérica sí tenemos una unidad más allá de las fronteras». Asimismo, hizo referencia a la dificultad de exhibición que tiene el cine de «nuestros países»: «Desde el mercado se niega la unidad con la nula exhibición por fuera de ciclos específicos o festivales de filmes del continente. No sólo México, Brasil o Argentina son buenos productores de cine sino muchos otros países centro y sudamericanos producen con calidad. Es imprescindible conocer este cine».
La proyección inicial del ciclo fue para el documental venezolano Araya, de Margot Benacerraf, ganador del premio internacional de la crítica del Festival de Cannes en 1959. También se exhibieron filmes de Venezuela, Costa Rica, Chile, Ecuador, Bolivia y Perú: El camino, de Ishtar Yasin; Qué tan lejos, de Tania Hermina; Coraje, de Alberto Durán; Los Andes no creen en Dios, de Antonio Eguino; y El lado oscuro de la dama blanca, de Patricio Enríquez.
