8 de junio de 2025
La cooperativa se consolida como un espacio diverso que fomenta la reflexión y la colaboración en las artes escénicas. Apoyo del Banco Credicoop.
Capacitación y producción. La entidad es la segunda en su tipo en la Argentina.
Foto: Gentileza Observatorio de Danza
La cooperativa cultural Observatorio Argentino de la Danza nació durante la pandemia de coronavirus y en poco tiempo logró emerger como un espacio esencial para el desarrollo de la danza en Argentina. Con el propósito de promover la reflexión, investigación y estudio multidisciplinario de las experiencias culturales y artísticas, busca analizar tanto las dinámicas sociales como económicas en torno a las artes escénicas, especialmente la danza, tanto en el país como en su relación con Latinoamérica.
Así lo cuenta su presidente, David Señoran: «El proyecto se gestó inicialmente en el seno del Movimiento Federal de Danza, una organización que también surgió durante la pandemia, pero que comenzó a funcionar activamente mediante reuniones virtuales a través de Zoom y junto con mis compañeras empezamos a vincularnos con colegas de todas las provincias».
Desde Buenos Aires comenzaron a organizar acciones para enlazar con el Conurbano, ese fue el puntapié para pensar en darle un marco formal a sus actividades y el germen de la cooperativa, que nació para tener una figura jurídica que les permitiera sostenerse a largo plazo. Según señala Señoran, «somos la segunda cooperativa de danza en Argentina, la primera es de Rosario».
Señoran. «La danza es una herramienta que puede ayudar a fortalecer el sentido de comunidad».
Foto: Jorge Aloy
Ampliar horizontes
La cooperativa se fue consolidando como una plataforma para llevar adelante proyectos relacionados con la danza, entre los cuales destacan investigaciones sectoriales, el fomento de la creación para audiencias no inmediatas y la formación de formadores. Además, ofrecen asesoramiento en políticas públicas y trabajan en vincular al sector no oficial con el Estado, algo que consideran «crucial en un campo tan atomizado como el de la danza».
Uno de sus logros más recientes fue la organización de la Feria Argentina de la Danza, en colaboración con la Universidad de General Sarmiento. Señoran recalca la importancia de esta oportunidad, que permitió conectar a personas que producen con aquellos que tienen espacios disponibles o que trabajan en cooperativas. «La feria fue un ámbito de intercambio muy importante, logramos vincular a personas y también ofrecimos capacitaciones y actividades para promover la danza y sacarla de ciertos imaginarios», destaca Señoran.
La cooperativa también está llevando a cabo una clínica de producción y creación en danza, una iniciativa pensada para cubrir la falta de acompañamiento y formación en la creación de obras, especialmente en provincias donde la producción viene disminuyendo. «Hacemos encuentros presenciales donde analizamos distintas variantes de la composición y creación en danza. Además, subimos una clase virtual a nuestra página para quienes participaron», comenta sobre el proyecto que, gracias a un premio institucional otorgado por la filial Balvanera del Banco Credicoop, la organización pudo financiar la filmación de las clases, lo que les permite compartir sus creaciones y experiencias.
Actualmente, el Observatorio está formado por cinco personas, cada una encargada de diferentes áreas como producción y redes, «y esto nos permite continuar avanzando en distintos proyectos», añade Señoran, que adelanta que a futuro «vamos a continuar con la clínica de creación en danza y vamos a seguir trabajando en la promoción de propuestas políticas para el sector», y deja claro que la tarea del Observatorio no solo se centra en la creación artística, sino también en la vinculación y el fortalecimiento colectivo, un aspecto que considera fundamental en tiempos donde prevalece el individualismo. «La danza es una herramienta que puede ayudar a fortalecer el sentido de comunidad», concluye.
