22 de mayo de 2023
El Primer Encuentro Nacional de Cooperativas de Cuidado puso el foco en la necesidad de avanzar en políticas públicas que mejoren las condiciones de trabajo de estas organizaciones estratégicas en la economía social.
Organizarse y crecer. La Universidad de Chubut fue la sede que recibió a 66 cooperativas del sector.
En la ciudad de Puerto Madryn, la anfitriona Universidad de Chubut (UdC) recibió a 66 cooperativas de trabajo dedicadas al cuidado de personas mayores, infancias y personas en situación de discapacidad. En el marco del Primer Encuentro Nacional de Cooperativas de Cuidado, 250 personas se dieron cita para desarrollar ideas en torno al cuidado, el género y los derechos. Teniendo en cuenta que el mapeo realizado hace un año por la Incubadora de Cooperativas y Mutuales de Cuidados de INAES identificó a 138 organizaciones –la mayoría nacidas durante y con posterioridad a la pandemia–, el número fue más que representativo.
En base a talleres participativos, debates y puestas en común, el encuentro arrojó conclusiones que se sistematizaron y compartieron en plenarios que derivarán próximamente en un documento colectivo.
Uno de los temas principales fue la necesidad de contar con un marco normativo nacional que especifique las competencias del trabajo de cuidados y los distintos modos en los que se presta el servicio. Hoy existen dos proyectos de ley al respecto: uno referido al régimen laboral y el otro a un sistema integral de políticas de cuidado.
Redes e integración
Zaida Chmaruk, integrante del Directorio del INAES, recordó que en 2020, cuando comenzó la actual gestión del Instituto, la prioridad era facilitar los trámites. Si bien «las compañeras obtenían las matrículas más rápido, había que salir a laburar, a organizarse, fortalecer a la cooperativa, armar un plan de trabajo», recalcó, y agregó que «ante las problemáticas que enfrentan en el trabajo de forma autónoma o en relación de dependencia las cuidadoras y los cuidadores, el cooperativismo aporta con derechos y con mejores condiciones». «Una cuidadora cuidada cuida mejor», sintetizó la dirigente.
En relación a las políticas públicas el coordinador de la Incubadora, Gustavo Sosa, destacó la importancia que ocupa la Ley, pero advirtió que es necesario sumar participación en su reglamentación: «Ha costado un gran esfuerzo incorporar a las cooperativas, invisibilizadas en la legislación de trabajo en todos los niveles», subrayó, y apuntó que otro de los grandes problemas que enfrentan las personas que cuidan es la falta de seguridad social y la necesidad de cobertura si se presentan situaciones de enfermedad.
Para sumar experiencias, Josefina Sánchez, presidenta de la cooperativa Sol.Tre.Cha, de Resistencia, una de las pioneras en el país con más de dos décadas de vida, se refirió a la importancia de la integración y las redes en todos los niveles «para estar mejor, tener una mejor calidad de vida gracias al intercambio de conocimientos, capacitaciones e ideas», en tanto que resaltó que las políticas públicas son las que permiten mejorar las condiciones «en forma permanente para todos y para todas».
Michelle Vargas Lobo, de la Cooperativa de cuidados Juntas y Unidas, de Rosario, integrada por personas trans, aportó otra mirada y resaltó que si bien hubo avances con leyes nacionales sobre género, la esperanza de vida de la población travesti-trans no se ha modificado. «Si nosotras nos morimos a los 40, 45 años, quizá a los 35 seríamos personas adultas (mayores) y necesitamos cuidado», graficó.
Marcela Freytes, directora Académica de la UdC, destacó al cierre la potencia del encuentro cara a cara, subrayó que «se trata de unir las luchas por los derechos» y celebró que queda una «agenda muy grande para seguir trabajando».
En vistas al futuro, está pensada la conformación de una Federación con el objetivo de ser protagonistas en la agenda de los cuidados y se espera que esté creada para el Segundo Encuentro Nacional, que será en 2024 en Mar del Plata. Mientras tanto, el foco de trabajo está puesto en incidir desde la economía social en las políticas de cuidados y en profundizar los vínculos entre las cooperativas y las mutuales para avanzar en soluciones concretas y autogestivas.