Cooperativismo | PARTICIPACIÓN COOPERATIVA

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María José Ralli y Cora Giordana

Con la presencia de cientos de delegados de todo el país, el Banco Credicoop celebró su 46º Asamblea General Ordinaria. Carlos Heller, presidente de la entidad, repasó en ese marco la compleja coyuntura nacional e internacional.

Imponente. Como cada año, el salón principal del complejo Parque Norte estuvo colmado de cooperativistas que repasaron un nuevo y exitoso año de actividad.

Foto: Jorge Aloy

Más allá de lo estrictamente administrativo, la Asamblea General Ordinaria del Banco Credicoop es un espacio de encuentro y celebración, donde los principios cooperativos de participación y democracia se manifiestan más que nunca. La edición 46º, realizada, como es habitual, en el predio Parque Norte de la Ciudad de Buenos Aires, no fue la excepción. Cientos de personas de todo el país llegaron para sumarse a la convocatoria. «Como suelo decir, es impresionante la dimensión de esta asamblea vista desde aquí», dijo Carlos Heller, presidente de Credicoop, para dar la bienvenida. Y dedicó unas palabras al papa Francisco. «Fue un líder global que intervino en debates mundiales para mostrar que hay otro camino posible. Ante el neoliberalismo y las derechas emergentes en todo el planeta, reivindicó la defensa de los más débiles, los marginados y los migrantes. Introdujo debates imprescindibles, como el cuidado de la casa común», dijo Heller e invitó a los presentes a hacer un minuto de silencio en su memoria. El dirigente destacó, además, la presencia en la asamblea de César Basañes, en representación de la Confederación Cooperativa de la República Argentina, y de Julián Moreno, presidente de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios. 

Carlos Heller. El presidente del banco hizo un pormenorizado análisis de la actualidad política y económica.

Foto: Horacio Paone

Panorama internacional
«Hoy, como nunca, se observa cómo lo internacional impacta en la cotidianidad», dijo el presidente del banco a continuación, y se refirió a un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, con indicadores que muestran una desaceleración de las perspectivas de crecimiento global. Según este informe «persisten riesgos significativos: la fragmentación comercial, el aumento de los aranceles y una inflación mayor a la esperada podrían llevar a políticas monetarias más restrictivas y a correcciones en los mercados financieros». 

Heller advirtió que esta situación se agravó desde enero con la asunción de Donald Trump en su segundo mandato como presidente de los Estados Unidos. «Desde entonces, se ha puesto en tela de juicio el multilateralismo y la cooperación». También marcó como signos de alarma el aumento de gasto militar en Europa, la caída del empleo industrial y la guerra comercial entre China y Estados Unidos. A la par, abordó el fenómeno de la creciente concentración de la riqueza en el mundo y el peso de la deuda externa en los países del sur global, un tema que afecta especialmente a la Argentina. «La deuda soberana –afirmó– representa hoy el 93% del PBI mundial, frente al 78% de hace una década. El libre comercio es un mito. Hoy queda demostrado que ni el país que más lo promovía lo sostiene».

El impacto en Argentina
Respecto de los aranceles estadounidenses, el dirigente advirtió: «Argentina fue incluida por Estados Unidos en el grupo de países gravados con un arancel del 10%. Este hecho fue presentado como un logro basado en la buena relación con el Gobierno de Trump. Sin embargo, antes de este anuncio, el promedio general era del 2,5%, por lo que el nuevo nivel implica una pérdida de competitividad para nuestra oferta exportadora hacia ese mercado. Algunos sectores, como el acero y el aluminio, enfrentan además un arancel adicional del 25%, afectando gravemente sus posibilidades». A ese impacto directo hay que sumarle el efecto indirecto de la caída del comercio global, que puede afectar los precios de las materias primas y reducir el valor de las exportaciones nacionales. 

Estos factores se suman a una coyuntura nacional marcada por la caída del PBI y la recesión. Según cifras oficiales, el PBI cayó un 1,7%, pese al fuerte repunte del agro (+31,3%) y de la explotación minera, ambas actividades ligadas en parte a condiciones extraordinarias como el fin de la sequía o la obra pública previa en el caso de Vaca Muerta. «Al analizar sector por sector, se observa que la construcción cayó 0,56%, el comercio mayorista y minorista aportó una caída de 1 punto y la industria manufacturera, una baja del 1,5%. Si descontamos el efecto rebote del agro, el retroceso real del PBI en 2024 fue superior al 3%», afirmó Heller.

El consumo privado, en tanto, cayó un 4,2%. «En supermercados y autoservicios mayoristas, las ventas de febrero marcaron una caída del 0,3% y 1% respectivamente», dijo y agregó: «El presidente dijo que en el primer trimestre de 2025 la economía creció 6,6%. Pero ese dato, aunque parcialmente cierto, esconde que en 2024 la caída había sido del 11,1%. Es decir, se está comparando con un piso muy bajo, y ni siquiera se alcanzan los niveles de 2023. Comparando el primer trimestre de 2025 contra el mismo período de 2023, la caída sigue siendo del 5,2%», dijo Heller. También afirmó que la industria manufacturera en el primer trimestre de 2025 apenas creció 1% interanual, pero eso viene después de una caída del 23,2% respecto al mismo período de 2023. «Estos supuestos “brotes verdes” no son recuperación, sino rebotes técnicos».

Dirigentes. Junio, Ghiglione, De Lorenzi, Sitlonik, Giura, Rivera, Heller, Cortés, Sapei, Louzán, Bozzolo y Bastide.

Foto: Jorge Aloy

Los destinatarios del ajuste
En otro tramo de su intervención, Heller detalló quiénes son los destinatarios del recorte del gasto público. «El gasto primario cayó un 27,5%. El recorte en obra pública representa el 23,7% de esa baja; las jubilaciones y pensiones, el 19,1%; los subsidios económicos, un 14,2%; el gasto de funcionamiento, un 13% (de los cuales el 80% son salarios); los planes sociales, un 12,8%; las transferencias a provincias, 8,8%; y las universidades, 3,3%». Y sintetizó: «El ajuste le cae a la gente». 

También advirtió que, en 2024, los salarios de los trabajadores registrados tuvieron la mayor caída desde 2016, y que el desempleo subió un punto porcentual: del 6,1% al 7,1%, lo que implica 156.000 personas más sin trabajo. Además, el 42% de los trabajadores son informales, cifra que asciende al 58,2% entre los menores de 29 años. «Podríamos llegar a una situación en la que la informalidad se convierta en la norma. Y tanto los formales como los informales quedarían sin protección. Porque la formalidad no es solo un registro administrativo: la formalidad es, esencialmente, el derecho a tener derechos».

También abordó la inflación, haciendo hincapié en que es un fenómeno multicausal, y que no se puede desconocer un factor fundamental como la puja distributiva. El Gobierno, dijo, también insiste en fórmulas de administración del tipo de cambio que ya han fracasado en el pasado. «No inventa nada y repite cosas que ya se han hecho otras veces y que han terminado mal», expresó Heller. Y advirtió sobre los efectos negativos de esta política económica: pérdida de reservas internacionales, fuerte reducción de la competitividad externa y habilitación de la llamada «bicicleta financiera».

«El problema cambiario deriva en más desempleo, en más importaciones. La solución en realidad es exactamente al revés: es desarrollar manufacturas competitivas, desarrollar nuevos sectores de servicios centrados en la ciencia y la tecnología; nuestro país -dijo-, efectivamente podría equilibrar su situación cambiaria y dejar de depender del endeudamiento continuo como viene sucediendo».

Volver al Fondo
«No se puede entender como alguien puede creer que tomando más deuda la Argentina va a mejorar. Si estuviéramos tomando deuda para ampliar el gasoducto, por ejemplo, para exportar a países vecinos, eso sería benéfico, pero si tomamos deuda para resolver el problema de reservas que tenemos, entonces esto no nos va a resolver nada», afirmó Heller para referirse a otro aspecto central de la coyuntura argentina. 

En la actualidad hay una ley que establece que el Congreso debe aprobar la toma de deuda con organismos internacionales. «Como dije en Diputados, esto debería haberse sometido a un profundo debate, no solo decir “sí o no” a un DNU sin ninguna especificación», afirmó el dirigente. Y resumió: «La deuda de Argentina hoy es el 44% del total de la deuda total que tienen los países con el FMI». Y advirtió que incluso los informes técnicos del Fondo advierten las vulnerabilidades de Argentina ante este acuerdo. A la par, marcó como preocupante la injerencia directa del Fondo sobre la política interna de nuestro país, evidenciada en algunas expresiones de Kristalina Georgieva, directora del FMI, haciendo referencia a las próximas elecciones e instando a la Argentina a «mantener el rumbo». «No hay antecedentes en la historia argentina de esta intervención. Luego, Georgieva tuvo que salir a desdecirse, señalando que las elecciones son para los argentinos», dijo Heller, y agregó: «La posibilidad de seguir ajustando a los pobres está llegando a su límite, vienen por la clase media, por los sectores productivos, manufactureros, ya no queremos ser como Irlanda, queremos ser como Perú, que tiene un 90% de pobreza», afirmó el dirigente. 

«Pusimos en nuestro plan de gestión el objetivo de crecimiento de las Comisiones de Asociados. Junto con nuestro trabajo de administrar esta gran entidad cooperativa, tenemos que fortalecer y multiplicar nuestro trabajo institucional, multiplicar las actividades. Los convoco a que redoblemos los esfuerzos, no desaprovechemos la oportunidad, construyamos una alternativa que en octubre les ponga un límite. Es parte de nuestro compromiso como institución y como ciudadanos», concluyó.

Juan Carlos Junio. Llevó a la Asamblea el saludo del Instituto Movilizador, en el Año de las Cooperativas.

Foto: Horacio Paone

Plena y pertinente
Juan Carlos Rivera, gerente general de Credicoop, brindó luego un pormenorizado informe sobre la actualidad de la entidad, que arrojó indicadores positivos sobre la actividad operativa y estado patrimonial. Al día de hoy, Credicoop cuenta con 1.084.269 asociados y asociadas y 276 filiales. Rivera destacó también que son 4.603 los dirigentes en las Comisiones de Asociados, las cuales realizaron durante 2024 más de 15.000 eventos con casi 100.000 participantes. «Para seguir dando la batalla de las ideas, necesitamos de más cooperativistas», resumió.

Por su parte, Juan Carlos Junio, presidente del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, llevó el saludo de esa entidad. «En un mundo en el que núcleos corporativos destruyen la naturaleza y la propia vida humana, fabrican e incluso reivindican desigualdades, racismos, excluyendo a los descartables, lo nuestro es la lucha por la igualdad y la justicia social», dijo, y agregó: «Lo hacemos desde el cooperativismo solidario, militante y transformador, tal cual nos convocaba Floreal. Este 2025, año de las cooperativas declarado por las Naciones Unidas, debemos concebirlo en su dimensión y sentido político histórico más profundo. No se trata solo de un simbolismo por nuestros valores, sino por el papel decisivo y creciente de las 3.300.000 cooperativas y los más de 1.000 millones de cooperativistas de todo el planeta que aportan a mejorar e inclusive contribuyen a resolver los gravísimos problemas sociales que devienen de las consecuencias del dominio de un capitalismo inhumano y perimido».

Durante la asamblea, los 895 delegados y delegadas presentes aprobaron por unanimidad todos los puntos del Orden del Día sometidos a votación. La mesa directiva para el próximo ejercicio quedó conformada de la siguiente manera: presidente, Carlos Heller; vicepresidente 1º, Ricardo Sapei; vicepresidente 2º, Horacio J. Giura; secretario, Melchor Cortés; prosecretario 1º, Edgardo Bozzolo; prosecretaria 2º, Marta Sitlonik; tesorero, Carlos Louzán; protesorero 1º, Marcelo De Lorenzi; protesorero 2º, Ernesto Ghiglione; secretario de Educación Cooperativa, Reynaldo Pettinari. Los síndicos titulares serán Adriana Aspis, Cecilia Bastide y Horacio Raffo Quintana, mientras que los síndicos suplentes serán Néstor Callegari, Andrea Cuirolo y Gustavo Vattimo. 

Para cerrar, Heller celebró el compromiso que sigue sosteniendo el banco con el modelo de gestión cooperativa y dijo: «Esta entidad se sigue manejando con los principios democráticos, con lo que históricamente en ese momento llamamos participación plena y pertinente, con organismos locales, las Comisiones de Asociados, que tienen facultades delegadas que permiten tomar resoluciones que hacen a la gestión. Tienen el doble valor de la cercanía entre el que toma la decisión y el que tiene el beneficio de esa decisión, es decir, los asociados. Y yo creo que 46 años después, esto nos tiene que llenar de orgullo».

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