12 de julio de 2017
Con el fin de analizar el fenómeno Indio Solari a raíz de los acontecimientos del último recital de Olavarría, se realizó la charla «Multitudes en las fronteras», en la sala Raúl González Tuñón del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini. Horacio González (sociólogo y exdirector de la Biblioteca Nacional) y Ana María Gorosito Kramer (antropóloga y profesora emérita de la Universidad Nacional de Misiones), junto con Martín Rodríguez (periodista) y Daniel Rosso (integrante del Observatorio de Políticas Culturales del CCC) fueron los panelistas principales. La presentación estuvo a cargo de Juan Carlos Junio, director del CCC.
«Es un gran tema el de las multitudes porque ya no solo las musicales, sino las políticas, son también muchas veces o casi siempre insondables y expresan situaciones soterradas que están en la sociedad, están en las percepciones y las sensaciones de los pueblos, y un buen día emergen inesperadamente, y son esas multitudes en esos momentos generadoras de grandes cambios», dijo Junio. «Hay una distancia constitutiva –reflexionó Rosso– con la cual son presentadas las multitudes hoy en la escena pública y es, para decirlo simple, la distancia panorámica de los drones. Creo que hoy es difícil pensar las multitudes si no es con esa distancia que vinieron a instalar los drones. Las agrupaciones políticas hoy preparamos banderas, pancartas, megáfonos y si podemos, alquilamos un drone, es como si la nueva identidad pública de las multitudes fuera cuantitativa». Rodríguez, por su parte, dijo: «Hay algo sobre el Indio, que uno detecta en las redes pero es muy anterior y que está en la prensa desde hace muchos años, que es cierta molestia; hay cierta cuestión del Indio Solari que parece un tanto inasible, un tanto irreductible, hay algo de su lógica, algo de su ética que resulta inasible casi como en ninguna otra figura del rock», señaló el periodista.
Kramer contó la experiencia del recital en primera persona. Conocida desde entonces como la «abuela ricotera», al llegar al predio de Olavarría se metió entre la multitud en su silla de ruedas y pudo observar el comportamiento del gran público, que, según su testimonio, supo incluso protegerla y cuidarla. En el cierre, González realizó un análisis detallado de la noción de «las multitudes», cuestionando la visión de los filósofos positivistas que tienen acerca de ese término, y que «señala un tipo de espontaneidad, un llamado indetectable de un origen indefinido o poco claro y cierta calidad mesiánica en ese llamado, así se estudiaron las multitudes en la Argentina por parte de sus mayores analistas, que fueron los positivistas».
