17 de diciembre de 2024
Credicoop desarrolla una intensa actividad formativa que alcanza a miles de empleados, funcionarios y dirigentes de las 276 filiales de todo el país. Construcción colectiva de conocimiento.
Equipo. Coordinadores y participantes de la jornada.
Las Naciones Unidas han establecido el 2025 como el Año Internacional de las Cooperativas bajo el lema «Las cooperativas construyen un mundo mejor». El reconocimiento hace justicia a un movimiento social, económico, cultural, político y organizativo que pone en el centro de sus ocupaciones al ser humano y su entorno vital. En Banco Credicoop hacemos de esta idea un horizonte de sentido y hacia allí marchamos otorgándole a la formación cooperativa un papel fundamental en esta construcción colectiva permanente.
Los días 29 y 30 de noviembre se desarrollaron las Jornadas de Responsables de Educación Cooperativa Zonales que cada año son el punto de partida de un proceso donde se involucra a miles de integrantes del banco: empleados/as, funcionarios/as y dirigentes/as que abordan la realidad frente a la cual se posiciona nuestro cooperativismo.
En esta oportunidad –bajo la convocatoria de la Secretaría de Educación del Banco, a cargo Reynaldo Pettinari, y de la Gerencia de Formación Integral– se puso en marcha una propuesta de formación titulada «Entramar para transformar», en la que Banco Credicoop, en sus 276 filiales, visibiliza el alcance del movimiento cooperativo a nivel nacional, regional y mundial.
Es poco conocido el hecho de que más de tres millones de cooperativas en el mundo aglutinan a un 12% de la población mundial (más de 1.000 millones de personas) y proporcionan empleo de calidad a un 10% del universo de trabajadoras y trabajadores registrados.
Legado reinventado
La propuesta de estas jornadas también implica que cada filial realice un relevamiento de las organizaciones –cooperativas, pymes, centros culturales, instituciones públicas y otras entidades de la economía social– con las que existen vínculos y a las que se les puedan proveer servicios financieros. Este análisis permitirá contribuir a la composición de un mapa de relaciones territoriales donde las filiales de Banco Credicoop habitan.
Mesa de trabajo. Uno de los grupos en plena tarea: debate, reflexión y conclusiones.
Se trata de obtener información valiosa para planificar actividades que se llevarán adelante en 2025. Este Año Internacional de las Cooperativas es una oportunidad para profundizar el esfuerzo constante de nuestro movimiento.
Mientras que otras entidades bancarias apuestan a un modelo empresarial para la concreción de un negocio, nuestro banco cooperativo reafirma su compromiso con la idea de servicio de interés público, colocando las necesidades humanas en el centro y desmarcándose del objetivo último del lucro. Sus costos ostensiblemente más bajos y los ámbitos democráticos en que sus asociados y asociadas gestionan la cooperativa marcan un diferencial sustantivo propio.
Se proyecta, pues, desplegar talleres en todas las filiales del banco para brindar herramientas que potencien el relacionamiento integral con los territorios y su gente. Se retoma así un compromiso que reinventa el legado de las cajas de crédito cooperativas que, desde 1918, se fueron expandiendo a lo largo y a lo ancho del país. Esta actividad que estamos compartiendo –y que es parte de una dinámica ya instalada en nuestro banco– es una expresión del Modelo Integral de Gestión que supone la acción mancomunada de dirigentes/as, empleados/as y funcionarios/as en la cotidianeidad de la cooperativa y, en particular, en el campo de la formación. La democracia se expresa así en el trabajo conjunto de los actores de nuestra cooperativa, asumiendo las y los dirigentes la responsabilidad de que, en cada accionar, la educación cooperativa tenga efectivamente un rol protagónico.
La educación, por tanto, se convierte en una herramienta para construir conocimientos y promover metodologías colectivas de trabajo –en consonancia con las que existen desde siempre en nuestras distintas filiales y gerencias de la Casa Central–, potenciando el trabajo integral. El Credicoop –un modo distinto de ser banco– mantiene viva la llama de la solidaridad, la participación, la alegría de una construcción compartida y una voluntad constante de entramar para transformar.
