Cooperativismo | CONVENIO MINCyT-BANCO CREDICOOP

Innovación para la economía social

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María José Ralli

Daniel Filmus y Carlos Heller firmaron un acuerdo que busca potenciar los cruces del cooperativismo con la ciencia y la tecnología. Presencia de entidades del sector.

Más cerca. Peirano, Heller, Filmus y Samek formalizaron el auspicioso acuerdo.

JORGE ALOY

En el Polo Científico Tecnológico se llevó a cabo la firma de un convenio entre el Ministerio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación y el Banco Credicoop con el objetivo de impulsar la investigación y la transferencia de conocimiento científico tecnológico al sector de la economía social, brindando asistencia crediticia a proyectos, programas y acciones. Rubricaron el acuerdo Daniel Filmus, titular de la cartera, y Carlos Heller, presidente de Credicoop. También se firmó un Acta Complementaria entre la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), representada por su presidente Fernando Peirano, y la Fundación Banco Credicoop, con Alejandro Samek al frente. La misma establece implementar y ejecutar el Programa de Diversificación de Mercados de Exportaciones Pymes (Diverpymex) para mejorar el posicionamiento competitivo internacional de ese sector.
«Este es un paso más en la articulación y es importante el convenio porque pensamos que no cualquier modelo de desarrollo exige del aporte del conocimiento, la ciencia y la tecnología. Es fundamental agregar valor a partir del trabajo de nuestra gente y de lo que significa el desarrollo científico propio. Y tenemos que dar pelea a escala global: los países que tienen conocimiento deciden sobre los otros, como sucedió con las vacunas», expresó Filmus. Poner esto en manos de cooperativas y pymes, agregó, «es fundamental». «Soberanía –concluyó Filmus– es ciencia y tecnología con la posibilidad de tener autonomía en la toma de decisiones. Hay que correr los umbrales y poner la ciencia y tecnología a favor del sistema productivo».
Heller, por su parte, manifestó: «Tenemos una vida peleando por las mismas cosas, como el proyecto de Ley de Compre Argentino para que el Estado nacional priorice en sus compras a empresas nacionales y en particular a las pymes. En cada debate aparecen siempre dos visiones: que esto iba a ser un gasto, porque se podía comprar más barato y para favorecer a una pyme se iba a pagar más caro. Cuando hay una iniciativa de carácter público hay que verlo con visión más amplia, de modelo de país y de sociedad. Se están sustituyendo importaciones, creando trabajo y mejorando la banca comercial». Asimismo, enumeró otros entes públicos con los que el banco firmó convenios: INTA, INTI y Conicet. «No nos queda iniciativa sin desarrollar. Acabamos de firmar hace pocos días con el Ministerio de la Producción. Tenemos una batalla cultural, la tenemos que dar. Hemos dicho siempre alrededor de nuestra experiencia como banco que el desafío democracia y eficiencia no son incompatibles, saliendo al cruce de un prejuicio instalado de que eficiencia solo va de la mano de la máxima rentabilidad. Tenemos que instalar el criterio de que las cooperativas pueden actuar en cualquier escala de la actividad de la economía».
Por su parte, Samek afirmó: «En Credicoop transformamos la ideología en gestión constante y en instrumentos para el desarrollo de las pymes y las cooperativas». Peirano, en tanto, expresó: «El esfuerzo que hacen distintas formas y maneras de organizarse necesita el auxilio de las nuevas tecnologías para avanzar en la matriz productiva que tienen que diversificarse para aportar nuevos productos y servicios al país». 

Quehacer asociativo
La firma del convenio fue precedida por un encuentro en el que entidades de la economía social compartieron sus experiencias vinculadas a la innovación. Recibieron a los presentes Cecilia Sleiman, subsecretaria de Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación del Ministerio de Ciencia y Técnica (MINCYT) y Alejandro Primbas, director del Fondo Tecnológico Argentino (FONTAR). Ambos destacaron la importancia de vincular al sector de la economía social con el sistema científico tecnológico. El panel contó con la moderación de Eduardo Ciancio, director ejecutivo de la Fundación Banco Credicoop, quien se refirió a las herramientas financieras que ofrece esa entidad y la vinculación y el trabajo conjunto con la Agencia I+D+i. «Poder brindar apoyo es la razón de ser de la fundación y del banco: fortalecer el sector productivo nacional», manifestó.

Voces. Representantes de Gcoop, Farmacoop, JAC y Buplasa compartieron sus experiencias.

JORGE ALOY

Entre las cooperativas presentes estuvieron Farmacoop, laboratorio recuperado a partir de la quiebra de la firma Roux Ocefa, con 50 trabajadores y con dos plantas ubicadas en Villa Luro y Villa Lugano. «Con un objetivo político de soberanía, sin financiamiento en principio, pusimos la planta y el conocimiento para test de Covid. Nos encontramos con una convocatoria de la agencia y financiamiento que nos permitió hacer crecer la producción tecnológica. A partir de ese momento seguimos trabajando para poder financiar la mejora de la línea de producción», dijo Bruno Di Mauro, representante de la entidad. También participó Gcoop, cooperativa de desarrollo de software con 15 años de vida. «Todos tenemos la férrea convicción de que la salida es colectiva. En la organización y en la escala vamos a poder dar mejores servicios y dar más respuesta a las necesidades», dijo Leandro Monk, su presidente. Y destacó la importancia de tener nuevas líneas de financiamiento e igualación de las bases. «Trabajar en este tipo de proyecto para estar en igualdad de condiciones y que la plata de las cooperativas quede en el país, si agregamos valor podemos salir a ofrecer productos. Hoy exportamos servicios informáticos y compramos de afuera, y la balanza comercial es cercana a cero. Hay que pensar en cómo mejorar».
Por su parte, Laura Busnelli, presidenta de la cooperativa Buplasa (industria plástica para cosméticos y productos para el hogar), contó que desde el 2020 «se tiene en cuenta el impacto económico, ambiental y social de las decisiones que tomamos. El plástico está siendo cuestionado y para nosotros es una materia noble que da soluciones y es reciclable, con lo cual el cuestionamiento por el impacto ambiental nos hizo ponernos en un lugar de protagonistas para revalorizar el material y minimizar el impacto». Y puntualizó que innovaron en el desarrollo de diversas líneas para alcanzar ese objetivo, entre ellos, el uso de plástico reciclado. Por último compartió su experiencia la presidenta de Indumentaria JAC – Cooperativa Sueños Compartidos, Adriana Carrizo, quien relató la historia de la entidad que formó parte de la creación de la primera Federación de Cooperativas Textiles de mujeres en CABA y que hoy funciona en tres pisos cedidos en comodato en el Polo Tecnológico de Barracas. Luego de destacar los alcances del sector en la generación de puestos de trabajo, señaló la necesidad de acceder a maquinaria más avanzada, digitalizar la moldería e innovar en diseños: «A través del Polo queremos darle no solo valor agregado, sino que se haga la cadena productiva del principio al final», dijo. Carrizo resumió en sus palabras el espíritu del encuentro: «Somos empresas sociales con todo lo que significa, somos trabajadores y trabajadoras y sin el Estado presente nos cuesta mucho más». 

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