26 de febrero de 2014
Con la participación de investigadores y escritores de la UBA y del Centro Cultural de la Cooperación, conferencias y diversas mesas de debate dieron marco a las Primeras Jornadas de Creación y Crítica Literaria. Poéticas y géneros, organizadas en la sala Meyer Dubrovsky por el departamento de Literatura del CCC Floreal Gorini e impulsadas por el departamento de Letras de la facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Las dos conferencias principales estuvieron a cargo del escritor Miguel Vitagliano («Acerca de la narración») y del poeta, crítico literario y periodista Daniel Freidemberg («Poesía, ¿eres tú? Apostillas a la lírica. Lectura de poemas»). La mesa de apertura, bajo el título de «Lírica y danza solista en la danza de los sesenta», fue encabezada por Dora Pentimalli y Alejandra Vignolo, quienes hablaron sobre la vinculación entre la literatura y la danza solista de la bailarina argentina Iris Scaccheri. «La danza solista, dentro del paradigma expresivo de la danza, que consiste en expresar, a través del movimiento y usando el cuerpo humano como instrumento, la realidad interior, y no reproducir la generalidad de los gestos y las acciones humanas, tiene, como uno de sus rasgos constitutivos, el problema de la autorreferencialidad», aseguró Vignolo, y agregó: «De esta forma, la independencia de la obra respecto de la subjetividad del coreógrafo se pone en riesgo, en la medida en que se concentra el esfuerzo individual, la obra, el intérprete, el coreógrafo y el mensaje bailado». También se llevaron a cabo otras mesas sobre traducción, cuestiones de género y sobre teoría y crítica literaria. En esa línea, la charla «Intensidades críticas en la cultura argentina de pos dictadura» hizo hincapié en el análisis de la crítica literaria en nuestro país a fines de la última dictadura militar, que inauguró formas de lecturas con debates teóricos y críticos que se apartaron de los modelos tradicionalistas de análisis.
En la mesa a cargo de Maricruz Gareca, «La crónica, una experiencia de lectura “anfibia”», se propuso cuestionar la figura del lector «anfibio», poseedor de una serie de saberes provenientes de diversos géneros discursivos, entre los que prevalecen el periodístico y el literario.
