10 de junio de 2015
Organizado por los departamentos de Estudios Políticos y de Derechos Humanos del Centro Cultural de la Cooperación, la Revista El Ojo Mocho presentó en la sala Jacobo Laks su último número, con un panel titulado «Justicia y política en la Argentina actual». Los expositores fueron Matías Rodeiro (investigador del CCC Floreal Gorini e integrante de El Ojo Mocho), Lucía Castro Feijóo (investigadora del departamento de Derechos Humanos y coautora del libro Justicia y Dictadura), Cecilia Abdo Ferez (investigadora de la UBA y doctora en Ciencias Políticas) y Julián Axat (abogado y poeta). A la luz de la aparición de diversas disputas que van desde la Ley de Medios hasta la renovación de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el propósito de la charla fue debatir los lazos entre el poder judicial y sectores del poder económico en sus dimensiones históricas, políticas y filosóficas. «En el editorial de la revista nos preguntábamos por la sucesión de esta larga década a partir del episodio puntual de la sucesión presidencial, intentábamos plantear eso desde una perspectiva más amplia pensando en la pregunta por la temporalidad de lo conseguido a lo largo de este periodo y la pregunta por su futuro», destacó Rodeiro, y agregó que la cuestión del poder judicial «merece ser interrogada de fondo en tanto allí estaría una de las claves de lo que se ha conseguido a lo largo de esta década en términos, por ejemplo, de derechos humanos, de derechos sociales». A su turno, Castro Feijóo se refirió a los artículos que escribieron Abdo Ferez y Eugenio Zaffaroni en el último número de El Ojo Mocho. En ese contexto, mencionó el caso de Víctor Brusa, empleado judicial santafesino acusado de la desaparición de militantes políticos durante la última dictadura. Por su parte, Abdo Ferez citó un texto de Aldo Schiavone (La invención del derecho en Occidente), para destacar la separación del derecho «de toda otra producción cultural y discursiva», realizada por juristas desde su origen romano hasta la actualidad. Axat, por su parte, afirmó que los jueces que formaron parte del Juicio a las Juntas «empezaron a reformular la pregunta sobre cómo pensar el derecho argentino después de la ESMA» y subrayó el impulso que tuvieron a partir del año 2003 los juicios a los responsables de delitos de lesa humanidad.
