8 de marzo de 2024
En el marco del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, el IMFC emitió un documento que destaca la lucha por la igualdad de derechos desde una perspectiva cooperativista.
En sintonía con uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de Naciones Unidas, que declara que «la igualdad de género no solo es un derecho humano fundamental, sino que es uno de los fundamentos esenciales para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible», el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, a través de su Secretaría de Géneros, se pronunció con motivo de conmemorarse el 8 de Marzo, el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
La Declaración del IMFC subraya que «una vez más, vale la pena asumir el reto de la vida, sustentada en principios solidarios y humanistas, confluyendo en luchas colectivas en pos de esos nobles propósitos». Y recuerda que el cooperativismo transformador impulsado por Floreal Gorini y expresado históricamente por el Instituto, «hace suyos sueños y construcciones orientados hacia una sociedad justa, democrática y libre de relaciones de opresión».
A propósito del 8 de Marzo, el texto llama a «conmemorar los acontecimientos universales por la igualdad de géneros» y lo enmarca «como parte de un conjunto de luchas de nuestro pueblo, que sufre las consecuencias de un proyecto político que no hace más que potenciar la expansión de una pobreza estructural y de los/las que pasan hambre», al que define en números: 27 millones de pobres y 7 millones de indigentes.
El texto repasa que, desde la instauración del primer día internacional para conmemorar la lucha por los derechos políticos y sociales de las mujeres, «se han logrado notables conquistas y avances, que se van incorporando como legados universales, y que nutren derechos humanos consagrados y garantizados por constituciones de muchos países y tratados internacionales». A la vez, señala que más allá del crecimiento a nivel mundial de «este gran movimiento humanístico, cultural y político», no lo hace sin tensiones, sino «poniendo de manifiesto la existencia de una crisis civilizatoria contemporánea del sistema capitalista con sus secuelas de desigualdades y violencias clasistas y culturales y, particularmente, hacia las mujeres y diversidades sexuales».
Este año el IMFC recuerda y resignifica la lucha de las mujeres trabajadoras, afirmándose en la perspectiva cooperativista y desde las prácticas participativas y militantes «en pos de un mundo cuyo norte sea el progreso general de los pueblos, único camino hacia una sociedad cuyo sentido de la Libertad se sustente en una perspectiva colectiva como pueblo, enraizado en nuestra historia y nuestra cultura».
La Declaración sostiene asimismo que esta fecha es una convocatoria a «ampliar los vínculos con la sociedad y, específicamente, con la base societaria cooperativista de mujeres empresarias, profesionales, de la cultura y del trabajo en el más amplio sentido». El objetivo es profundizar los diálogos democráticos como parte del acervo cultural cuando son momentos –evoca el texto– «en que el mundo del trabajo y las condiciones de vida de las mayorías atraviesan una álgida crisis a partir de políticas que tienen como objetivo deliberado el ajuste a los/las asalariados/as y a las clases medias» y añade, citando al papa Francisco, «que van dejando a la vera del camino a millones de “descartables”».
El documento también repasa los retrocesos de estos últimos meses, con el cierre del Ministerio de las Mujeres, la prohibición del lenguaje inclusivo en las instituciones públicas y la declarada intención de derogar la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).
«Este 8 de Marzo nos vuelve a interpelar, para hacer visibles antiguas y nuevas luchas, ahora potenciadas por una política pública que se propone desandar los avances democráticos que nuestra sociedad logró conquistar con grandes esfuerzos a lo largo del siglo XX y los 40 años de democracia» alude la Declaración, al tiempo que llama a renovar esfuerzos para «afirmar todas las formas de reconocimiento, igualdad y participación, una de cuyas expresiones resonantes es la atinente a la igualdad de géneros y a derechos que las mujeres, con justicia, defienden y reclaman».
Como lugar de cobijo y acompañamiento de los esfuerzos colectivos por ampliar y profundizar los derechos humanos, sociales y culturales, el IMFC comparte las convocatorias y pronunciamientos que se llevarán a cabo en todo el país en torno a la igualdad de géneros.
«Lo hacemos desde nuestro compromiso de siempre como cooperativismo transformador, en pos de la construcción de una auténtica democracia y de un mundo de dignidad, reconocimiento y justicia para todos y todas, sin exclusivismos ni exclusiones», concluye la Declaración.
