20 de junio de 2023

María José Ralli

Entre la militancia y la resistencia, la cooperativa editorial amplifica las voces de quienes luchan por un mundo más justo.

Desde hace más de 20 años, la cooperativa de trabajo Comunidad, a la que pertenece la editorial y el movimiento cultural Acercándonos, edita libros y revistas, produce contenidos audiovisuales y promueve obras de la cultura universal dentro y fuera de las fronteras del país. Comunicadores, artistas e intelectuales amplifican, desde Buenos Aires, la realidad de los pueblos latinoamericanos «con el deseo de contribuir a la construcción de un mundo mejor». 
«Es un proyecto del año 97 que hacía revistas en el municipio de Avellaneda, nos fuimos relacionando con otros actores culturales y generando prácticas comunes, desde el diseño a programas de radio», rememora Fernando Roperto, presidente de Comunidad y editor responsable de Acercándonos Ediciones. «Con proyectos comunes y tejiendo redes», se unieron en la cooperativa.
Hoy, Acercándonos Ediciones tiene un catálogo de más de 200 libros de 170 autores de Argentina y la «patria grande», a la vez que cuenta con una plataforma de libros digitales que, además de los títulos de la editorial, «aloja» a otras organizaciones. «Nuestro trabajo lleva el compromiso con el cooperativismo, la reciprocidad, la solidaridad, la soberanía, los derechos humanos y la cultura de los pueblos», sintetiza el presidente junto a Leonardo Giugovaz, síndico y responsable de comercialización en ferias. Ayelén Cáceres, en tanto, está a cargo de gestión cultural de Cultural Coop, una propuesta que surgió a instancias de Comunidad para acompañar a organizaciones tanto en su constitución, la gestión de recursos y en la formación de educadores populares y oficios varios. «La idea es trabajar desde nuestro saber hacer, como herramientas de transformación social y cultural», sostiene.

Más de una crisis
Actualmente la organización cuenta entre sus productos con H, revista con contenidos propios que se replican en la web acercandonoscultura.com.ar y redes sociales; Cuba Diplomática, el órgano de difusión de la Embajada de Cuba y del Movimiento Argentino de Solidaridad con Cuba, y Granma Internacional que se reimprime en el país desde agosto de 2004.
«En todo lo que es soporte gráfico enfrentamos la crisis de la palabra sobre lo audiovisual, hay muchas crisis que se entrecruzan, no solo la económica. Se lee menos, la palabra tiene menos peso que antes a nivel mundial, y también hay una puja que aún no llegó al país, que es del libro digital versus el libro impreso», analiza Roperto. Ante este panorama, la cooperativa aceleró, en 2020, la programación de una plataforma propia de lectura y venta de libros digitales para la editorial y para editoriales cooperativas afines, con el objetivo de «salir de la avanzada de un imperio como Amazon, que concentra el 73% de las ventas mundiales de libros digitales». Además de editar libros, otra de sus actividades es la participación en ferias en todo el país y países vecinos. En total, son 30 los eventos a los que asisten. «Arrancamos con las ferias en 2007 con esta idea de llevar material de pensamiento crítico que no se distribuye por cómo se compone el mercado del libro en la Argentina, que gira entre Buenos Aires, Rosario, Córdoba y alguna que otra ciudad grande», detalla Leonardo Giugovaz, y resalta que «no hay distribución equitativa del libro para la cantidad de editoriales que existen». Así, empezaron a participar de ferias en el Conurbano bonaerense y, en cuanto pudieron, se lanzaron a Entre Ríos, Chaco, La Rioja, Salta, Santa Cruz, Chubut. En el recorrido se incluyen localidades pequeñas como Chajarí, Dolavon y Darwin. Si bien es costoso y la tarea lleva mucho esfuerzo «lo gratificante es la relación con la gente, que descubre nuevos libros», dice el síndico. Roperto suma que «también hay un trabajo político, porque el cara a cara es una forma de dar la batalla cultural». 
Este circuito no deja afuera a la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, que acaba de concluir y en la que participaron y pasaron por el stand propio los autores Ángel Muñoz Accardi, Marco Sepúlveda, Myriam Cárcamo y Georgina García Escalada, de Chile; Javier Couso Permuy, de España y Wim Diercksend, de Holanda. Es que Acercándonos edita, además de autores locales, a escritores cubanos, de Nicaragua, Venezuela, Bolivia y Chile «con la idea de trabajar desde el lado de la humanidad y la solidaridad, porque sabemos lo que cuesta y lo que ama el autor su obra», sostiene Cáceres, y agrega: «No pueden ir todos los autores a cada una de las ferias, pero que esté su obra es muy importante. Y que puedan estar también en países como Cuba, Bolivia y Venezuela es una forma de romper los bloqueos». «Una trinchera de ideas», resume Cáceres para definir el rol de la cooperativa en la geopolítica de las comunicaciones, un papel que no se agota en el país sino que se expande a una propuesta de soberanía en toda América Latina y el Caribe. 

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