Cooperativismo

Las potencias tuvieron su juicio ético

Tiempo de lectura: ...

La sala Raúl González Tuñón del CCC Floreal Gorini fue escenario de un «Juicio Ético Internacional» que focalizó en «la conspiración contra la paz y la incitación a la guerra» de los gobiernos de Estados Unidos y la Unión Europea. Durante la jornada se presentaron pruebas, alegatos y testimonios sobre las situaciones beligerantes y crímenes en la Argentina, Venezuela, Siria, Irak, Libia y Afganistán, entre otros países. Eduardo Barcesat, abogado constitucionalista; Beinusz Szmukler, jurista; y Aldo Etchegoyen, teólogo, formaron parte del tribunal. Asimismo, la periodista Stella Calloni y el abogado defensor de presos políticos Carlos Zamorano fueron los fiscales. Por su parte, el diputado Carlos Raimundi, la periodista Telma Luzzani y Pablo Ruiz, referente chileno de los derechos humanos, encabezaron el cuerpo de testigos. Miguel Monserrat, miembro de la mesa directiva de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos –entidad organizadora– fue quien presentó al tribunal. «Pretendemos –señaló– nada más que aportar un granito de arena a la necesidad de llegar hasta la opinión pública con una voz de alarma frente a lo que está ocurriendo en muchos lugares en el mundo en cuanto al desconocimiento y la transgresión a la paz de los pueblos o el derecho a la libre determinación de los pueblos», señaló Monserrat. La actividad contó además con la participación de Horacio López, subdirector del CCC Floreal Gorini, quien manifestó: «Para nosotros es parte de nuestra esencia albergar actividades como estas, porque nos halaga y nos hace sentir orgullosos tener a tantas personalidades, veteranos defensores de los derechos humanos y de las luchas de los pueblos». Asistieron también a la jornada Nora Cortiñas, miembro de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, y Lita Boitano, de la Agrupación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por razones políticas.

Estás leyendo:

Cooperativismo

Las potencias tuvieron su juicio ético