10 de julio de 2024
Con 20 personas asociadas, la cooperativa Caminantes trabaja con proyectos de construcción basados en los principios de la permacultura. Vínculo con el IMFC.
Equipo. Parte de los asociados de la entidad, que tuvo su origen en Mar del Plata.
Foto: DIego Izquierdo
La Cooperativa Caminantes nació en 2012 a partir de un grupo de personas con distintas trayectorias laborales que integraban la Estación Permacultural de Mar del Plata, organización dedicada a la sustentabilidad. El grupo decidió dar los pasos necesarios para constituirse en cooperativa de modo de fortalecer su trabajo autogestivo. Hoy son 20 las personas asociadas.
La permacultura se trata de un estilo de vida en el que los grupos humanos actuamos de manera responsable como parte de los ecosistemas que integramos y, por lo tanto, asumiendo que nuestro cuidado es el cuidado de la naturaleza. Existe una vinculación intrínseca entre la permacultura y el principio cooperativo de «preocupación por la comunidad».
Mariana López, presidenta de la cooperativa, cuenta: «Al principio permacultura era una palabra desconocida. Hoy hay mucha más difusión, organizaciones y personas trabajando. La permacultura implica llevar adelante acciones que cuiden a las personas y el entorno con una distribución equitativa de los recursos», continúa. Javier Guzmán, asociado y referente en comunicación de Caminantes, agrega: «Entendemos que el cooperativismo es la mejor forma de llevar adelante nuestro trabajo. A pesar de las dificultades, creemos que es el camino y lo elegimos».
Un hito en la historia de la cooperativa fue cuando en 2016 impulsó la redacción de la ordenanza de General Pueyrredón sobre construcción en barro. Se trató de un trabajo conjunto con diversas organizaciones. Caminantes ha participado también en proyectos de escuelas sustentables en distintos lugares de Latinoamérica. En la actualidad está construyendo una serie de domos en la zona de Laguna de los Padres para el Sindicato de Empleados de Comercio.
Formación valiosa
En lo que hace a educación, Caminantes ha dinamizado talleres vinculados con permacultura y cooperativismo, como los cursos de formación profesional en bioconstrucción brindados a través del Ministerio de Trabajo de Nación del Gobierno anterior. «Los cursos de este tipo suelen ser muy costosos. Haberlos brindado de forma gratuita fue un logro», cuenta Javier.
Caminantes produce también material audiovisual desde el área llamada «Caracoles»”. Recientemente fue estrenada la serie web «Con experiencia propia». Pensada para las aulas, da cuenta del trabajo de diez cooperativas marplatenses. El estreno se realizó en la sede local del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, entidad con la que tienen vinculación desde hace años. La serie contó con el financiamiento del Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual (Fomeca), una institución muy afectada por las actuales políticas del Gobierno nacional. «El desafío es seguir generando proyectos, aún en este contexto», cuenta Guillermo Patorino, asociado.
Compostaje comunitario
Otra actividad de Caminantes que aporta a una vinculación diferente de los seres humanos con los ecosistemas es el compostaje comunitario, actualmente desarrollado en los barrios Nuevo Golf y Villa Evita.
En Nuevo Golf el trabajo comenzó en 2020, cuando a través del Organismo Provincial de Integración Social y Urbana (Opisu), cuadrillas de limpieza llevaron adelante la eliminación de microbasurales en el barrio. La Cooperativa fue convocada en 2022 para el tratamiento de los residuos orgánicos.
Múltiples actividades. A la construcción sustentable Caminantes sumó compostaje y producción audiovisual.
Foto: Diego Izquierdo
El compostaje comunitario comienza con la separación de los residuos orgánicos por parte de las familias, que luego son recolectados por promotoras socio-ambientales para ser tratados con el uso de lombrices y transformarse en compost. Los productos finales de este proceso, que comercializa la cooperativa, son humus y líquido lixiviado. En la actualidad se recogen los residuos orgánicos de 200 familias del barrio. En Villa Evita el proyecto está comenzando con la creación del invernadero en una de las tres escuelas con las que se trabajará en el compostaje, en este caso de los residuos de sus comedores.
«La cooperativa fue creciendo en diversidad, en miradas. Fue madurando. Así nos animamos a proyectos que individualmente no hubiéramos podido realizar, ni siquiera imaginar», cuenta Javier. Y concluye: «El cooperativismo y la permacultura tienen valores muy semejantes». En tanto, Mariana reflexiona: «Nos caracteriza la perseverancia, el afrontar desafíos, abrir nuevas áreas y compartir lo que aprendemos. También la horizontalidad y el cuidado de las personas. A futuro, nos gustaría ver a Caminantes con su sede ampliada, en funcionamiento, muy habitada, con una gran cantidad de talleres, multiplicando, y con una mayor cantidad de asociados y asociadas».