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Pesca colectiva

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Lourdes Michiqué - Foto: Juan M. Quintanilla

En Mar del Plata, la Federación tiene un rol fundamental en la organización de la actividad portuaria, central en la ciudad.

Carlos Nazer. «El trabajo del puerto siempre fue duro y precarizado, algo que el cooperativismo intenta modificar».

Mar del Plata es sinónimo de puerto y de pesca. Precisamente, en el corazón de la zona portuaria están las oficinas de Fecooaport, Federación de Cooperativas de Estiba y Afines Portuarios. La entidad nació en 1997, en un contexto económicamente crítico: «Los empresarios hacían estragos con la gente del puerto, les pagaban lo que querían, les sacaban el trabajo, las competencias eran desleales porque no había una organización como la que hay ahora para poner el precio de las toneladas o los cajones», cuenta Carlos Nazer, presidente de Fecooaport. Sin embargo, esos acuerdos y crecimiento no se lograron de manera inmediata. Hace aproximadamente 15 años hubo un momento que se recuerda como hito: «Las cooperativas llegamos a un acuerdo de no sacarnos los barcos y poner un precio base», agrega.

«Si bien somos cooperativas, estamos integradas al puerto de Mar del Plata. Tenemos tantos años de actividad que siempre acuden a nosotros. A nivel nacional somos vicepresidentes de la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo, articulando con las cooperativas de todas las provincias», dice Nazer.

Hoy Fecooaport está conformada por 11 cooperativas portuarias y cada una oscila entre 20 y 50 asociados que transforman las lógicas de un mercado cargado de estigmas. En las oficinas de la Federación, un espacio que le pertenece a las y los asociados, funciona también la Escuela de Formación en Economía Solidaria y Popular Alberto Rosa, la primera escuela fundada desde el Inaes (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social) con educación cooperativa en todos los rubros. También se utiliza como sede de CASA, un programa de la dirección de Juventudes de la Provincia de Buenos Aires, que promueve políticas públicas de prevención y atención de los consumos problemáticos.


Unidos para crecer
La Federaciòn tiene la función de fomentar la competencia leal para que se brinde una mejor mano de obra y que los trabajadores tengan mejores condiciones laborales, indumentaria y herramientas. «Las empresas que no son cooperativas tratan de romper el corral, pero nosotros nos reunimos todas las semanas y sabemos lo que pasa adentro del puerto, nos respetan porque saben de nuestra trayectoria. En Mar del Plata está la mejor estiba de todo el país. No estamos pensando en los precios, sino que intentamos brindar una mejor mano de obra para dejar conforme al cliente», dice Alejandro García de la Cooperativa Pezmar, integrante del Consejo de Administración de Fecooaport.

García es asociado de Pezmar desde hace cuatro años y desde hace dos es parte del Consejo de la Federación: «Siento que toda la vida fuimos cooperativistas. A finales de los 80 mi papá tenía 20 años, dejó el servicio militar y empezó a descargar barcos. En ese momento eran contratistas y estaban cansados de la explotación laboral y de la informalidad, entonces decidieron buscar otro rumbo». Tiene 32 años y le tocó compartir espacios asamblearios con quienes aportaron a la fundación de «Portuarios», la primera cooperativa portuaria de la ciudad: «Mi compañero nos contó que todos los estibadores que había fueron a ayudar a “Portuarios” a para que hicieran su cooperativa, porque sabían que después les iba a tocar a ellos. Nunca tuvieron miedo de pensar que se iban a quedar con todo el trabajo y unieron fuerzas».

Mejor juntos. Nacida en 1997, Fecooaport está conformada por 11 cooperativas portuarias.

Para Alejandro la mayor diferencia entre una cooperativa y una empresa lucrativa es que en la mayoría de las primeras son «gente de trabajo, gente humilde. La mayoría tiene algún familiar que trabajó o trabaja el pescado. A mí de chico me daba curiosidad y cuando le preguntaba a mi viejo él me contaba cómo eran las asambleas. Yo lo palpé de chico y cuando fui a trabajar a una empresa me di cuenta que no tenía ni voz ni voto. Ahí empezamos a notar las diferencias».

Nazer también recuerda sus inicios: «Fui filetero, trabajé de pescador hasta que me tocó el servicio militar en 1972. Pero después seguí, fui trabajador de cámaras de pescado y después viajé al sur pero no había pescado. En 1997 arranqué haciendo changas en la cooperativa y me quedé porque estaba mi hermano. Desde el año 2002 estoy como asociado. El trabajo siempre fue duro, bajo mucha precarización y con muy poco reconocimiento, algo que con el sistema cooperativo se intenta modificar, ir hacia una forma más justa e igualitaria. Ahora el filetero trabaja y cobra bien, el estibador cobra bien, hay reglas, tenemos tablas para saber lo que se paga, todo eso a raíz del movimiento organizado, del cooperativismo y de Fecooaport principalmente».

Otro de los asociados habla de un problema histórico: las llamadas «cooperativas truchas» de pescadores. «En Mar del Plata muchas cooperativas de fileteado tienen el nombre pero no son tales, tienen dueño», dice Nazareno Carrasco, de la cooperativa Cootraport (Cooperativa de Trabajo Portuario de Estibaje en general) y secretario de Fecooaport. «Estas empresas precarizan, le pagan lo que quieren a la gente. Ahora se ve menos, pero en el verano se puede observar en el muelle a la gente que viene de otras provincias cuando empieza la temporada del calamar, esperando embarque».

Nazareno se inició en el cooperativismo en 2007 y desde 2012 integra el Consejo de Administración de la Federación. «El movimiento cooperativo ha sacado adelante mucha mano de obra, le dio la posibilidad a la gente de tener un trabajo digno, de tener aportes, de estar incluido en la sociedad. El cooperativismo logró mucho a través de los años. En estos tiempos que corren, fomentar el cooperativismo ya sea en el puerto como en otros rubros, es importante», enfatiza.

Ser cooperativista es un modo de vida, aseguran los entrevistados. «En la vida, en la calle, en el trabajo. Es un cambio generacional, los compañeros conocen el movimiento cooperativo desde que son chicos y toman esto como algo natural». En síntesis, Fecooaport es mucho más que una unión de cooperativas de la estiba portuaria. Es una comunidad con muchas acciones para mejorar las relaciones y las condiciones laborales de su sector.

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