6 de julio de 2021
Ubicada en la localidad de El Brete, la cooperativa eléctrica y de servicios públicos Media Naranja abastece a la zona norte de la provincia desde el año 1965.
Vínculos. Díaz, Sánchez y Tissera, durante un recorrido por la sede de la entidad cordobesa.
La cooperativa eléctrica y de servicios públicos Media Naranja está ubicada en la localidad de El Brete, cercana a la ciudad de Cruz del Eje, unos 150 kilómetros al norte de Córdoba capital. Para llegar hasta su sede hay que transitar por la ruta provincial A 175, que se interna por el centro de las plantaciones de olivos, ajo, tomates y algodón características de esta región que se conserva fiel a la tradición centenaria en estos cultivos. Cercanos a ellos se fueron creando pequeños poblados, que suman unos 3.000 habitantes.
Pablo Díaz, presidente de la cooperativa, detalla la idiosincrasia lugareña vinculada con la ruralidad, los comienzos cooperativos y la proyección de la institución que preside en este contexto de variables complejas: «Media Naranja, El Brete y otras poblaciones vecinas nacieron en sus inicios como chacras de olivos que tenían los habitantes de Cruz del Eje, acá en estas zonas». La cooperativa cumple un rol esencial desde 1965. «Estos chacareros tenían visión de futuro y empezaron a gestionar para sumarse al tendido eléctrico y así, por esta necesidad, se conforma nuestra cooperativa, que fue fundamental, junto con el Gobierno provincial y los productores campesinos del lugar, para ir extendiendo la electrificación por distintas localidades hasta llegar a las salinas». Las Playas, Altos Los Quebrachos, El Brete, Media Naranja, Guanaco Muerto, Olivares de San Nicolás, Las Bateas son otras de las localidades a donde la entidad llega con sus servicios. «Históricamente, esta región estuvo marginada por la poca promoción industrial y la falta de trabajo continuo –dice Díaz–, pero hemos avanzado bastante con el servicio eléctrico cooperativo para ayudar a promover la producción regional. Entre nuestros asociados hay cuatro estancias muy grandes, desde una se exportan granadas a Asia; en otra, olivares, y en las demás hay grandes feedlots donde se cría ganado. Prestar este servicio tan extenso implicó cambiar nuestros vehículos; tenemos flota propia de camionetas 4×4, hidroelevadores y camión con grúa».
Los asociados a la red eléctrica residencial son 1.600 y van en ascenso. «Nuestra cooperativa tiene que seguir brindando servicios, como el de internet, que incorporamos hace un tiempo con equipo propio y ahora estamos con un proyecto del Ente Nacional de Comunicaciones para traer fibra óptica y brindaremos un producto conjunto de TV, internet y telefonía celular. También ofreceremos servicios fúnebres y próximamente tenderemos en nuestra sede un salón de exposición y venta en varios rubros como electrodomésticos y muebles, con una financiación que mejora a los locales de la ciudad», asegura Díaz. Asimismo, menciona que la cooperativa participa activamente en una mesa de diálogo con las demás instituciones locales: municipalidad, escuela primaria, clubes, entre otros. Dentro de los desafíos por venir, que están en plena tarea de evaluación, Díaz hace hincapié en uno particular: «Tenemos el proyecto de la compra de dos hectáreas para tener 25.000 paneles solares que nos abastecerían de energía en días normales. La cooperativa participaría junto con un inversor inicial y con el asesoramiento técnico del Gobierno nacional».
Trabajo mancomunado
La entidad también se vinculó a la filial Córdoba del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos. «El IMFC se vinculó con esta cooperativa desde principios de 2019 a través del programa Microcréditos, asistencia financiera que llega a una entidad más de la economía social y solidaria de Córdoba y que nos abre la posibilidad de fortalecer la integración en toda nuestra provincia», afirma Pablo Tissera, jefe de la filial mediterránea. Y recalca: «El norte cordobés es un territorio de grandes extensiones al que no llega el sector privado y vive con necesidades que requieren del trabajo en conjunto y solidario para satisfacerlas». Entre sus vínculos institucionales la cooperativa también recibió la visita de la gerenta de la filial La Falda del Banco Credicoop, Silvana Sánchez, quien dio a conocer las nuevas líneas de crédito; las posibilidades de capacitarse a través de los cursos de la Fundación del Banco y del Instituto Universitario de la Cooperación y, particularmente, evaluar la posibilidad de implementar en la sede cooperativa el servicio de Pagocoop.