18 de enero de 2024
Además de brindar energía, internet y servicios de salud, la cooperativa cordobesa propone ampliar la oferta educativa. Apoyo del Credicoop.
Encuentro. Zamora, Montenegro, Guaglianone, Gramajo, Garribia, Giordanino y Carreras.
En el norte cordobés, a 125 kilómetros de la capital provincial, se ubica San José de la Dormida, cuya cooperativa eléctrica tiene gran protagonismo en la comunidad. Allí se dio la visita institucional de Jorge Giordanino, gerente del Banco Credicoop filial Jesús María, junto a Javier Guaglianone, representante comercial, y Miguel Gramajo, vicepresidente de la Comisión de Asociados. Los recibieron miembros de la cooperativa eléctrica con la finalidad de estrechar vínculos y recorrer los avances edilicios que albergarán proyectos socio-educativos. Las autoridades de la cooperativa anfitriona presentes en el encuentro fueron su presidente, Raúl Carreras; el tesorero, Aldo Zamora; el secretario, Víctor Hugo Garribia, y Clara Montenegro, coordinadora administrativa del Espacio Educativo.
«Les damos la bienvenida en esta nueva sede y nos interesa que recorran las obras que tenemos en marcha para el funcionamiento de dos proyectos educativos que esperamos inaugurar en marzo próximo», expresó Víctor Hugo Garribia y evocó los inicios de la organización, creada en 1961. «En los últimos diez años hemos tenido un gran crecimiento y podemos decir que los vecinos son los propulsores de estos avances», sostuvo y recordó que «los pioneros fueron también vecinos que se reunieron para generar energía con un motor a explosión, había luz solo algunas horas para menos de 300 asociados, hoy tenemos 3.300 conexiones».
Nuevos proyectos
Hace más de un año la cooperativa, con fondos propios y del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), inauguró una planta fotovoltaica con 92 paneles solares que inyectan energía a la red de distribución. También brindan servicios de comunicación. «En los años 90, por iniciativa del Consejo de Administración, se resolvió implementar una señal televisiva propia y así nació nuestro Canal 11, con producciones periodísticas locales, coberturas de eventos y contenidos educativos, más los canales de COLSECOR, proveedor de servicios de telecomunicaciones en Córdoba», añadió Garribia.
En la actualidad, la cooperativa brinda también internet por fibra óptica, farmacia, ambulancia, desagotes cloacales, servicios de sepelio y, adhiriendo al Plan de Financiamiento Colectivo (PFC), se accede a diversas prestaciones: laboratorio de análisis clínicos, consultorio de alergias, asma e inmunología, ginecología, nutrición, fisioterapia, óptica, psicología, diabetología y pedicuría.
Para recreación ofrece las instalaciones de su Camping Pisco Huasi, localizado sobre el balneario Quebrada del Tigre, donde se pueden practicar actividades al aire libre.
Proyecto educativo
«En la actual sede, inaugurada en 2019, dispusimos del segundo piso para establecer una gran aula virtual donde se imparten 14 carreras de grado», explicó Clara Montenegro y detalló que esto fue posible gracias al trabajo conjunto con la Cooperativa de Luz y Fuerza de Villa de Soto, en convenio con las universidades nacionales de Villa María, Río Cuarto, Córdoba y Quilmes. Montenegro adelantó que están ampliando la oferta «pensando también en generar mano de obra calificada en oficios» y en el aula conexa en construcción se dictará la Tecnicatura en Enfermería en forma presencial. Para eso, advirtió, «necesitaremos acondicionar todos los gabinetes pedagógicos; tenemos 80 inscriptos que terminaron ya un curso de paramédicos». Esta carrera nació de un convenio con la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) junto al Instituto Cruz del Sacrificio de la localidad.
A pocos metros de las aulas se está terminando el edificio que contendrá una panificadora cooperativa donde trabajarán adultos egresados de escuelas especiales. «Todo comenzó a partir de un curso que implementamos para que pudieran encontrar una salida laboral», sostuvo la coordinadora, y así crearon la fábrica de alfajores Pisco Huasi «que resultó en poco tiempo un producto que nos identifica». En este sentido, la filial Jesús María del Credicoop les otorgó el premio institucional, con el que compraron un horno y una mesada. De los productos que elaboran y venden, los trabajadores se quedan con un porcentaje individual por las ventas y un excedente es para recreación común.
Al finalizar el recorrido, Javier Guaglianone señaló: «Desde la filial nos vinculamos en la época de pandemia con la cooperativa y su región productiva», y subrayó que «actuando como entidades cooperativas hermanas, a pesar de la distancia física se pueden articular acciones conjuntas de manera sostenida».
