18 de junio de 2013
«¿Existió un cambio significativo en las prácticas del arte argentino en el período posneoliberal?», fue el interrogante planteado en el panel organizado por el departamento de Ideas Visuales del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, a cargo de Juan Pablo Pérez, para dar cuenta de los cambios en las prácticas artísticas durante los 10 años de gobierno kirchnerista. Integraron la mesa las investigadoras y becarias del ccc Laura Lina (docente del IUNA) y Cecilia Iida (docente de la UBA); Daniel Ontiveros (artista plástico) y Valeria González (crítica de arte y docente de la UBA). Según Pérez, la recuperación del espacio de la ex ESMA, la quita de cuadros de los dictadores y la muestra de León Ferrari en 2004 fueron «ejemplos significativos y paradigmáticos para pensar algunas tensiones entre el arte, la política y las relaciones de poder». La docente del IUNA, por su parte, disertó sobre el debate planteado en el MALBA en el año 2003, en torno a lo que se denominó «la polémica Arte Rosa Light-Rosa Luxemburgo»: «Venimos de un arte post 2001 volcado a la calle y de repensar la producción de los artistas de los 90 y la tensión entre formalismo y compromiso o la supuesta dicotomía entre arte político y politización en el arte», señaló Lina. En la misma línea, Ontiveros se refirió al arte como «campo específico y autónomo de debate y lleno de antagonismos».
