23 de diciembre de 2015
Dentro del ciclo Tempestad en Nuestra América. Historia de las revoluciones nuestramericanas del siglo XX, se realizó el segundo encuentro titulado «El gobierno evista a la luz de la historia contemporánea de Bolivia». Bruno Fornillo, profesor de Historia e investigador del Conicet, y Juan Luis Hernández, licenciado en Historia por la facultad de Filosofía y Letras de la UBA, fueron los disertantes de la charla organizada por el departamento de Historia del CCC Floreal Gorini. En la coordinación de la actividad, Nicolás Kogan, investigador del citado departamento, presentó a los panelistas y destacó que el objetivo del ciclo es «analizar la historia de procesos revolucionarios del siglo XX, resaltando sus logros y su vigencia para los tiempos actuales». Por su parte, Hernández realizó un recorrido histórico desde los sucesos de mitad del siglo XX hasta la asunción de Evo Morales Ayma, refiriéndose también al movimiento indianista de liberación denominado katarismo, en honor al aymara rebelde Túpac Katari. Mientras que Fornillo mencionó las distintas vertientes historiográficas sobre el tema y propuso un análisis de los tres tipos de «memorias» que sirven para pensar el proceso boliviano en curso, que lidera Morales desde 2006.
«La revolución de 1952 va a ser encabezada por el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), momento en el que queda ungido presidente Víctor Paz Estenssoro, que es uno de los políticos más importantes del siglo XX boliviano y se inicia lo que se conoce en la historiografía el periodo histórico del Estado del 52, que va a tener vigencia hasta 1985», subrayó Hernández. En su intervención, Fornillo aseguró que algunas interpretaciones vinculan al gobierno que lideran Morales y García Linera con la «memoria larga» referida a la cuestión ancestral de la tierra y la «memoria corta», ligada a la Guerra del Agua de 2000. Sin embargo, el expositor subrayó que se «suelen desdeñar la significación de la memoria mediana, anclada en la revolución del 52, un elemento constitutivo muy fuerte de la dinámica política, ideológica y económica de la Bolivia actual».
