Cultura | EL RETIRO DEL INDIO SOLARI

Adiós a los escenarios

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Gabriel Plaza

El cantante confirmó que no volverá a presentarse en vivo junto a Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado. Planes de trabajo en su estudio casero.

Ciclo cumplido. El músico le puso punto final a cuatro décadas de recitales gloriosos, primero con Los Redondos y luego como solista.

Foto: NA

«El Indio ya cumplió su tiempo». La frase que soltó Carlos Alberto Solari en el programa de radio del periodista de rock español Mariskal Romero, el 17 de febrero, se diseminó como reguero de pólvora en las redes sociales. La sentencia del alma mater de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota (junto con Skay Beilinson y la Negra Poli) confirmó lo que hace tiempo se sabía sotto voce: que el cantante no pisaría más los escenarios, uno de los lugares donde más se sentía a gusto hasta hace unos años.
El anuncio en el recital de Tandil de marzo de 2016, frente a unas 150.000 personas, cuando confirmó que estaba afectado por el mal de Parkinson, y el posterior show en Olavarría en 2017, donde murieron dos personas, precipitaron las cosas.
El Indio Solari cerró el capítulo de los conciertos con su banda Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, con la que grabó cinco discos de estudio y un registro en vivo. «Esto lo tengo decidido desde hace mucho tiempo, desde que les entrego, les regalo la banda, la marca, a Los Fundamentalistas», dijo durante la entrevista con el conductor español.
En los últimos tiempos las apariciones del Indio fueron virtuales y en pequeñas dosis. La primera participación fue durante un show a beneficio del baterista Martín Carrizo en diciembre de 2019, donde emergió cantando desde las pantallas de video. La presencia más sorpresiva fue la que realizó en dos conciertos de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado en el Estadio Malvinas Argentinas, a principios de marzo de 2020, a través de un holograma. Allí cantó «Pinturas de guerra» y «La moda no es vanguardia», utilizando una tecnología con proyectores láser, que construyeron la imagen tridimensional del Indio, creando la sensación de que estaba sobre el escenario. Algo así solo se había visto en el festival Coachella de 2012 cuando hicieron «resucitar» al rapero Tupac para que formara un dúo con Snoop Dog.
La tercera entrada en escena fue para el concierto A los pájaros que Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado realizaron en abril de 2021 en Epecuén, un montaje espectacular en medio de la ciudad despoblada con un paisaje postapocalíptico de fondo, que se transmitió vía streaming y sin público presente. Transcurrida la mitad del concierto, el Indio reapareció en dos pantallas gigantes cantando junto a la banda tres temas: «Stragerdanger» y dos estrenos, «Rezando solo» y «Encuentro con un ángel amateur».

Profeta de los márgenes
Desde entonces la cita virtual con el Indio se volvió parte del andamiaje musical de los conciertos multitudinarios de los Fundamentalistas, que el propio intérprete fue anunciando en sus redes sociales. Su última aparición fue en el concierto de noviembre de 2022 en el Club Huracán, donde otra vez participó como invitado especial en las pantallas y fue uno de los momentos más celebrados del público. Lo que fue una solución pasajera se convirtió en una situación permanente por el avance del mal de Parkinson. «Mi enfermedad, más allá de lo que te quiera contar, no me permite estar en mi mejor versión. Ya no tengo más ganas de seguir, de ser un artista que está peleando en el escenario», le explicó Solari al Mariskal Romero, anticipando su retiro.
El cantante cerró así toda posibilidad de volver a los shows en directo después de cuatro décadas sobre los escenarios, una época gloriosa primero con Los Redondos y luego su etapa solista con Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado. «Ya sabía que cuando me llegara lo del artista jovato no quería estar ahí arriba. Estoy preparado, no estoy sufriendo ni penando, no extraño mucho el escenario. Por momentos, cuando los veo a los chicos me viene una cosita, pero no es un drama», dijo el Indio con calma en la charla distendida que tuvo con el periodista español a lo largo de media hora.
Sin embargo, no está retirado del todo. El Indio se mantiene ocupado escribiendo canciones en el estudio de grabación Luzbola, en su casa de Parque Leloir, donde vive con su mujer Virginia y su hijo Bruno. En ese claustro sigue muy activo: dibuja, escribe, compone y graba con distintos instrumentos. Durante todo el año pasado estuvo subiendo temas nuevos y demos de melodías en formato acústico. Su última canción se llama «Tío Jack», con su banda El Míster y Los Marsupiales Extintos, donde hay algunos integrantes de los Fundamentalistas, un proyecto que nació sin la necesidad del vivo. «El Míster no tiene vocación de directo, tiene ganas de hacer música y que la toque quien quiera», agregó el Indio Solari en la entrevista telefónica.
Con 74 años, el hombre que inventó mil rocanroles sin saber música; el creador junto a Skay y Poli de una de las misas paganas de rocanrol más grandes de la historia argentina; el muchacho beatnik en un estado de psicodelia permanente; el que hizo de la música la única revolución posible; el lector voraz de Julio Verne y H. P. Lovecraft; el que se maravilló con Los Beatles y se convirtió en un profeta de los márgenes; el artista que huyó de las masas para transitar una vida reservada; el que le abrió las puertas de su casa a todos sus seguidores a través de las redes, donde comparte mensajes, saludos a los fans para sus cumpleaños o fotos de su cuartel general; ese hombre mito, hijo de José y Choy, nacido en Concordia, Entre Ríos, la madrugada del 17 de enero de 1949, dice que no se puede quejar, y que a pesar de que la providencia no lo está acompañando en esta última etapa de su vida, solo tiene palabras de agradecimiento: «No tengo mucho más que pedir. Ha sido una vida muy linda».

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