31 de julio de 2024
QR
Equipo: P. Caruso, M. Granovsky, I. Hauser, H. Letcher, F. Cerolini y P. Ibáñez
Lunes a viernes a las 21
A24
Debate. El conductor Caruso y Hauser, una integrante del panel del programa.
Foto: Captura
Los programas políticos de la televisión argentina suelen repetir, por lo general, esquemas que han mostrado ser eficientes para lograr un rating aceptable que les permita sostenerse en el aire. Algunos manejan criterios propios del espectáculo y mixturan análisis con humor; otros utilizan el debate como disparador para generar agresiones entre los invitados, un recurso que suele medir bien. Tampoco faltan los que exhiben una notoria obsecuencia con funcionarios, políticos o economistas estrechamente ligados a los poderes hegemónicos, evitan repreguntar para no incomodarlos y aportan su granito de arena al divulgar falsas noticias y engendrar frases hechas que contribuyen a crear un «sentido común» en su público.
Afortunadamente existen también los que no subestiman a la audiencia, profundizan en los temas de actualidad y manejan una agenda propia. Tal es el caso de QR, un flamante envío de una hora de duración que se emite por el canal A24, de lunes a viernes a las 21. Con la sobria conducción de Pablo Caruso y la colaboración de un equipo con una vasta experiencia periodística integrado por Martín Granovsky, Irina Hauser, Hernán Letcher, Fernando Cerolini y Pablo Ibáñez.
Sin prolongadas introducciones discursivas, la entrega comienza con una sección fija, «Las voces del día», por la que desfilan los protagonistas de cada jornada. No se apela a ironías o acotaciones durante los pocos minutos en los que desfilan las imágenes más destacadas.
A continuación, los panelistas profundizan en temas vinculados con la vida cotidiana que preocupan a la opinión pública, pero el intercambio de puntos de vista está siempre fundamentado y expresado con serenidad, evitando la superposición y la vocinglería que solo sirven para confundir al televidente.
Otro elemento que merece ser destacado es que los entrevistados no pertenecen, por lo general, al elenco estable de dirigentes que desfilan cotidianamente por el resto de los canales, sino que se trata de personalidades destacadas en distintos ámbitos, que conocen exhaustivamente los tópicos sobre los que serán consultados pero no suelen frecuentar los espacios televisivos. Expertos en temas educativos, sanitarios, económicos, además de políticos ocupan buena parte del espacio de cada entrega.
También resulta novedosa la participación de dirigentes sindicales, de organizaciones sociales e integrantes de pequeñas y medianas empresas que aportan sus opiniones sobre la conflictiva realidad que padecen los trabajadores, los desocupados, los jubilados y los sectores medios. Lo que se valora en este caso es que los diversos puntos de vista que se exponen con total libertad no se limitan a unos pocos minutos y, además, que se trata de voces que no encuentran habitualmente la repercusión que deberían tener.
En suma, QR es un programa necesario, dinámico, respetuoso de la heterogeneidad, pero que no confunde profesionalidad y respeto por el televidente con la tramposa neutralidad.
