18 de mayo de 2021
Santiago Moncada
Mihanovich, Casán, Leal, Cárpena y Biral, quinteto de lujo para un clásico.
Brujas está más vigente que nunca. En la temporada en la que celebra los 30 años desde su estreno, esta obra escrita por el español Santiago Moncada y dirigida y adaptada por Luis Agustoni, quien estuvo en todas sus versiones desde que se exhibe en la Argentina, mantiene su interés y, con algunos retoques oportunos desde la realización, se adapta a estos tiempos que nada tienen que ver con los albores de la década del 90. La historia desanda el reencuentro de un grupo de compañeras después de 40 años. Con un estrecho vínculo forjado en un internado de monjas, se volverán a ver las caras sin saber que, a lo largo de la velada, Elena (Thelma Biral), la anfitriona, develará algunas intrigas y secretos que pondrán en jaque a una relación que en su momento parecía inquebrantable. Elena logra ubicarlas y las persuade de reunirse con el argumento de que tiene «algo muy importante que decirles». Ansiosas por el reencuentro, dirán presente Inés (Nora Cárpena), conservadora en la vida y en su matrimonio; Luisa (Moria Casán), una prostitua vip; Dolores (María Leal), escritora prestigiosa, y Ana (Sandra Mihanovich), reconocida jueza. Entre recuerdos de olvidados amoríos, carcajadas por las tropelías compartidas y copas de champaña, habrá pases de factura y acusaciones inesperadas que parecen no tener retorno. El resultado es un relato entretenido y dinámico, con un grupo de mujeres que logra una alquimia en el escenario que se traslada a una platea, que agradece disfrutar de actrices de alto vuelo y voltaje profesional. Casán, Cárpena y Biral, que formaron parte del primer elenco, son las que mantienen aceitada una puesta en escena que carece de fecha de vencimiento. Leal y Mihanovich (primera experiencia en teatro de texto) se acoplan sin fisuras a una pieza que toca temas que fueron tabúes para una época y que hoy, vista en retrospectiva, se puede considerar pionera en cuestiones de género. (Multitabaris)