18 de mayo de 2021
Elda Cerrato
«Repertorio de los sueños» se nutre de la iconografía de la justicia social.
El día maravilloso de los pueblos es la primera exposición antológica dedicada a Elda Cerrato (Italia, 1930), organizada por el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires y curada por Carla Barbero junto con Marcos Krämer. Cerrato, de 90 años, vive en Buenos Aires, y desarrolló su obra entre esta ciudad, Tucumán y Caracas. De formación académica y científica, al tiempo que desplegó su carrera artística se dedicó también a la investigación y la docencia. La muestra recorre su trabajo a lo largo de 50 años y ofrece una trama que va desde la pintura informalista, con rasgos abstractos y biomórficos (estudios visuales sobre organismos, cortes microscópicos de una materia y todas las imágenes que llegan de su formación bioquímica), hasta el arte conceptual y el lenguaje de los medios masivos. Su obra está atravesada por una sensibilidad metafísica y esotérica de búsquedas espirituales y experiencias perceptivas, y también por las dinámicas sociales, políticas y culturales. Se interesó por la doctrina cosmológica de la Escuela del Cuarto Camino, de George Gurdjieff, la filosofía de Pak Subuh y las lecturas de Carlos Castaneda. La serie Ser Beta, fábula de un personaje que representa el misterio del ser, es de este período. Más tarde, frente a la escalada represiva de los años 60 y 70 en la Argentina y el continente, inició un período de representaciones basadas en las desigualdades económicas, las luchas por la soberanía territorial, los conflictos de clase. Sus obras tomaron una dimensión poética nueva, que se aprecia en series como Geo-historiografía. En «Repertorio de los sueños», un acrílico de un mapamundi es atravesado por una especie de tira de negativo fotográfico, en la que representa las ideas de familia, industria, hospitales, tierra y trabajo: una suerte de iconografía de la justicia social. Cerrato sintetiza en su obra el conocimiento científico, las prácticas esotéricas y el compromiso político.