26 de febrero de 2022
Oscar Martínez
Pareja en crisis, con Raggi y Furriel.
A 17 años de su estreno, la ópera prima de Oscar Martínez no pierde vigencia ni actualidad; al contrario, se enriquece con el paso del tiempo gracias a un libro inteligente, con un tema bien actual, una dirección ágil como la que brinda Javier Daulte y un trío actoral que maneja a la perfección el timing de la comedia dramática. Joaquín Furriel es Adrián, un cuarentón neurótico y contradictorio, lleno de miedos, angustias y celos. «Un inseguro de manual», como lo define el mordaz doctor Klimowsky (rol que le cae justo a Juan Leyrado, quien ya había hecho el personaje en 2005). El terapeuta intenta rescatar a un hombre más que extraviado, vencido. Laura (una Florencia Raggi sobria y creíble) es todo lo contrario a su marido: expeditiva, sencilla y decidida, se esfuerza por la subsistencia de la pareja, a diferencia de Adrián, que no logra salir de su propio laberinto. Ella en mi cabeza grafica desde el título la obsesión del personaje de Furriel y sigue funcionando en la cartelera porque escanea la vida de un matrimonio que debe capear el temporal de la rutina y la chatura, una problemática que quizás no resulta ajena para la platea. (Teatro Metropolitan).
