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Las intrigas del poder

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Juan Pablo Russo

El Reino – Temporada 2
Dirección: Marcelo Piñeyro y Miguel Cohan
Protagonistas: D. Peretti, M. Morán, P. Lanzani, J. Furriel, C. Darín, N. Dupláa
Netflix

Líder espiritual. Peretti da vida al presidente Vázquez Pena, que enfrenta una fuerte oposición tanto dentro como fuera de su partido.

Después de una espera de más de un año, el thriller político argentino más exitoso de los últimos tiempos ha vuelto para poner fin a la historia del corrupto y abusivo pastor evangélico Emilio Vázquez Pena y su ascenso al poder, a partir de una trama que cada vez tiene más puntos de contacto con el contexto actual.
La serie comienza dos años después de los acontecimientos que cerraron la temporada anterior y muestra a un país sumido en la incertidumbre y la desesperación de una crisis política y económica. Diego Peretti da vida al presidente Vázquez Pena, que ya en funciones se enfrenta a una fuerte oposición tanto dentro como fuera de su partido. En su equipo, Rubén Osorio (Joaquín Furriel) busca crear una atmósfera de caos para contrarrestar el descontento social que amenaza la estabilidad del líder evangélico.
Mientras tanto Elena (Mercedes Morán), la esposa de Emilio, cada vez más distante, busca modernizar una iglesia que ha perdido fieles y ganancias, con la ayuda de su sarcástica nuera Celeste (Sofía Gala Castiglione). Por último, Tadeo (Peter Lanzani), quien se encuentra refugiado en el norte, emerge como un nuevo líder popular gracias al poder viral de las redes sociales. Y esto es visto por Osorio como una amenaza que debe ser eliminada, literalmente.
En los seis episodios que cierran la saga se producen diversos cambios en el elenco. Uno de los más significativos es el de Chino Darín, quien vuelve a interpretar a Julio Clamens: ahora es un ex operador político que ejerce como profesor universitario y se une a la causa de Tadeo, convertido en un personaje carente de protagonismo y totalmente desdibujado. También se suman a la trama Julieta Cardinali, como la psiquiatra Samanta Levynson, cuyo paciente, el psicópata Osorio, alucina que es visitado por aquellos que ha matado (un recurso fantasioso ya utilizado en House of Cards); la actriz chilena Mariana Di Girolamo, en el papel de Yaelí, una joven que se acerca cada vez más a Tadeo; y Maite Lanata, quien interpreta a una diputada de izquierda que busca pruebas para llevar al presidente a un juicio político. Por último, Diego Velázquez da vida al enigmático Daniel Botardi, el chófer personal del presidente, quien se convierte en la figura clave de una conspiración política.
La segunda temporada de la ficción profundiza aún más en las cuestiones que ya habían sido abordadas en la primera, y establece algunos paralelismos con eventos que han tenido lugar en países como Brasil, España, Estados Unidos, Polonia, Hungría e incluso Argentina. Entre ellos, se describe el ascenso de la ultraderecha al poder y su conexión con grupos evangélicos, militares y fuerzas de seguridad, así como la planificación de autogolpes de Estado. Además, se examina cómo la propagación de noticias falsas ha contribuido a que estas narrativas se instalen en la agenda pública; el papel que juega la llamada «prensa independiente»; y, finalmente, el uso de discursos de odio por parte de los líderes políticos para polarizar aún más el debate público.
Creada por Marcelo Piñeyro y Claudia Piñeiro, quienes también son responsables del guion, la serie cuenta con un elenco estelar que completan Nancy Dupláa, Vera Spinetta, Victoria Almeida, Alfonso Tort, Patricio Aramburu, Nicolás García Hume, Santiago Korovsky, Agustín Aristarán, Juan Ingaramo y Florencia Raggi. La dirección a cargo del propio Piñeyro y Miguel Cohan completa el equipo artístico de esta mega producción que invita a reflexionar con profundidad sobre el poder y las ideologías extremas, mostrando las complejas dinámicas que se esconden detrás de cada jugada, a través de un relato cargado de intriga, tensión y una fuerte conexión con la realidad global.

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