30 de julio de 2023
Barbie
Directora: Greta Gerwig
Intérpretes: M. Robbie, R. Gosling, M. Cera, W. Ferrell, A. Ferrera, K. McKinnon
País: Estados Unidos
Mundo rosa. Margot Robbie encarna a la famosa muñeca, que se une a sus congéneres para recuperar el poder perdido en manos de los Kens.
Nadie podía imaginar, hace unos meses, cuando se anunció la versión en acción real de Barbie, que la película se convertiría en uno de los eventos cinematográficos del año. La iconográfica muñeca, modelo de belleza femenina para varias generaciones, llega al cine envuelta en un clima que requería actualizar la mirada sobre las mujeres. Algo que la directora Greta Gerwig (Ladybird, Mujercitas), con un guion coescrito con Noah Baumbach, logra con una osada y divertida fábula feminista que deconstruye el patriarcado a carcajadas.
La historia comienza en la artificiosa Barbieland, una ciudad de fantasía hecha con espíritu de juguetería, en donde la Barbie principal (Margot Robbie) es la líder natural de las otras versiones de la muñeca. Estarán las Barbies para cada sector social, así como las versiones discontinuadas por su carácter subversivo, como la Barbie embarazada. Por su parte, los Kens son una suerte de ciudadanos de segunda sin casa ni rol específico, construidos a la sombra de sus célebres compañeras, y con la única función de «mostrarse» en la playa.
En ese microuniverso los problemas suceden cuando la Barbie principal y Ken (un genial Ryan Gosling, que se ríe de su figura de sex symbol) viajan al mundo real, representado en la ciudad de Los Ángeles. En esa aventura ambos interactúan con Gloria (America Guerrera) y su hija adolescente Sasha (Ariana Greenblatt) por un lado, y con los ejecutivos de Mattel por el otro, comandados por Will Ferrell en el papel del CEO de la compañía fabricante del juguete, subrayando el carácter paródico de la producción.
Durante la travesía Ken descubre que «el mundo es dominado por los hombres» y, a su regreso, reinstala el patriarcado en Barbieland. Las Barbies que antes ocupaban todos los roles sociales se reducen a ser simplemente las asistentes de los varones y, en ese escenario, solo la unión de las chicas hará que recuperen el poder perdido.
Con gracia y encanto, el film propone un viaje de autoconocimiento alegre y desmesurado, lleno de colores brillantes y mensajes feministas, que ridiculiza el estereotipo de mujer, pero también el de hombre en la sociedad moderna. La pregunta que surge es para qué público va dirigida la película, si para quienes juegan con la muñeca, para las niñas que no la conocen o para los adultos que crecieron con esos imaginarios sociales. Warner, la empresa productora, parece haberlo entendido bien al lanzar una campaña publicitaria que tiñe de rosa a los cines y que no revela detalle alguno del argumento en las redes. Una estrategia que abarca a todas las edades, acelerada por el estudio de Hollywood luego del tropiezo de Flash en taquilla.
Las cifras del estreno le dan la razón, según datos de Ultracine en Argentina llegó a 544 salas y vendió 750.785 entradas. En Estados Unidos obtuvo el mejor primer fin de semana de taquilla desde antes de la pandemia, al recaudar 155 millones de dólares. Un fenómeno cinematográfico lleno de colores y sonrisas que no por eso esconde una crítica mordaz. Quizás ese sea el mayor de sus logros: profundizar sus ideas antisistema siendo un tanque comercial. De esta manera, reivindica el rol simbólico de Barbie en su época para desarmarlo y volverlo a inventar, pero ahora con una mujer empoderada y consciente de su lugar en la sociedad. La rubia tonta se convierte en el disfraz que esconde el poder de la unión femenina, con el color rosa como bandera.