16 de abril de 2022
Nina Simone
Libros del Kultrum
288 páginas
Un don es también un látigo. La frase de Truman Capote podría ser, en cierta medida, la música de fondo de las casi 300 páginas en las que Nina Simone –con la colaboración de Stephen Cleary– recorre su vida. Las rabias, las cimas que conoció, las cerrazones que parecían nunca acabar, el llamado de la música y el de la lucha por los derechos civiles en los Estados Unidos de mediados del siglo XX. Y, sobre todo, su soledad y su lucha entre salirse para siempre de la música o permanecer solamente allí. Honesta, vital, oscura. Ególatra, humilde, pequeña. Así se la lee aquí. Editado en 1991, por primera vez llega al país Víctima de mi hechizo, un relato desnudo en primera persona. Simone recuerda desde su infancia en un poblado de Carolina del Norte hasta el primer llamado que sintió por la música, un deslumbramiento por el piano. En estas memorias se ocupa de la cuestión de ser talentosísima primero, luego famosa y, siempre, negra y mujer en los Estados Unidos, teniendo la plena conciencia de ello. No solo se lee entre líneas: ella lo desgrana sin pruritos. A veces más que memorias en estas páginas hay evocaciones, pura ternura o una ironía insoportable. Junto con el celebrado documental What happened Miss Simone?, de Liz Garbus, el libro parece conformar un relato casi total de su vida. Lo que se lee y descubre aquí es a Eunice (tal su nombre real), la persona detrás de los discos, las canciones y los shows, de las luchas incansables contra los managers y la industria. Iba a ser la primera concertista negra, terminó siendo una de las cantantes y pianistas de soul y jazz más importantes de la historia: una mujer sentada al piano con todo un pueblo detrás.