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Capilla de Hualfín

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Roberto Rainer Cinti

Depto. Belén – Provincia de Catamarca

La capilla, monumento histórico nacional.

Se alza a la entrada del pueblo, entre viñedos y arboledas, sobre un tramo del Camino del Inca (hoy parte de la ruta nacional 40). Es la segunda iglesia en pie más antigua de Catamarca y, desde 1967, monumento histórico nacional. Los entendidos coinciden en declararla joya de nuestra arquitectura popular. La mandó a construir en 1770 una tucumana: María de Medina y Montalvo, cuya familia había recibido la merced de Hualfín como premio. Doña María ansiaba que el templo «se mantenga perpetuamente con todas las alhajas y con el mayor aseo y decencia». Así que destinó al mantenimiento un molino, hacienda y tierras de cría y labranza. Tanto celo tuvo recompensa. La capilla, consagrada a Nuestra Señora del Rosario, luce hoy como en sus inicios. En lo alto de la única torre aún doblan las campanas originales. Las gruesas paredes de adobe conservan su vigor. Ninguna teja falta sobre el cielorraso de cañas revocadas con barro. El cedro del portal, las barandas y el púlpito parecen tallados ayer mismo. Y el colorido de las pinturas con que manos indígenas ornaron el altar no ha perdido lozanía. Hualfín redondea su oferta con sitios arqueológicos a tiro de caminata, un museo asociado, cautivantes escenarios, aguas termales y vinos de altura que empiezan a dar que hablar.