Cultura

Colectivo de la inclusión

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Con varias obras montadas en su haber, el grupo transgénero estrena «Made in Lanús». Sus actividades también incluyen performances, recitales, exposiciones y talleres. La militancia política y la búsqueda de un espacio propio.

Vocación teatral. Cuatro de las diez integrantes de la Cooperativa ArteTrans en escena.

Sí, el arte es peligroso. Si es casto, no es arte». Aunque no todas las integrantes de la Cooperativa ArteTrans conozcan esta frase del pintor Pablo Picasso, ellas adhieren desde la acción. Con el objetivo de integrar a personas transgénero, en el año 2010 se fundó esta cooperativa de arte, que en la actualidad cuenta con diez socias. Llevan montadas obras como Boquitas pintadas, Hotel Golondrina, La casa de Bernarda Alba y Monólogos de las tetas con pene. Y este sábado 20 de mayo estrenan Made in Lanús, en el Centro Cultural Alfonsina Storni.
ArteTrans es la primera cooperativa de Latinoamérica que trabaja para la inclusión laboral de ese colectivo en el ámbito de la cultura. La finalidad es que las mujeres trans tengan alternativas laborales a la prostitución a través de teatro, recitales, exposiciones de artes plásticas, charlas debate, cursos, talleres y festivales.
Recientemente firmaron un convenio con la Universidad Nacional de las Artes para trabajar en conjunto, participar de proyectos, utilizar sus aulas y realizar puestas en escena en sus instalaciones. «Hacemos todo a pulmón, realizamos una muestra mensual con una temática diferente en distintos centros culturales, armamos un festival y mostramos lo que hacemos durante el año», cuenta Emma Serna, presidenta de ArteTrans, a Acción.
La cooperativa no está identificada con ningún partido político, pero la militancia está presente en luchas como la aprobación de ley por el cupo laboral trans. «Integramos el frente Florida, que está conformado por distintas organizaciones políticas y civiles. Entendemos que la política es un instrumento para lograr un montón de cosas que tienen que estar a disposición de todos los ciudadanos, y nosotras tenemos derecho a reclamar por leyes que nos beneficien, que nos incluyan», dice Emma.
Según un estudio incluido en el libro Cumbia, copeteo y lágrimas (Lohana Berkins, 2007), el 95% de la población trans se encuentra en situación de prostitución, mientras que el 77% de ellas preferiría no hacerlo. A pesar de que pasó una década desde su publicación, la situación no ha cambiado significativamente. «Muchas veces se trató de reglamentar la prostitución como un trabajo y respetamos que haya compañeras que lo tomen así, pero no queremos que sea el único: buscamos que puedan tener una alternativa más beneficiosa para su integridad física, porque en la prostitución hay muchos riesgos de violencia. Nuestra responsabilidad es instruir a las compañeras, sacarlas de ese círculo e incluirlas en el sistema de educación y salud», explica la presidenta.

Sede propia
Para hacer circular la información y trabajar en conjunto, el 31 de marzo se llevó a cabo, en la ciudad de 25 de Mayo, el 1er Encuentro Provincial de Cooperativas Diversas de la Provincia de Buenos Aires. Durante las tres jornadas intercambiaron experiencias, delinearon acciones y reclamos, hubo un show musical a cargo de Susy Shock y las actrices de ArteTrans pusieron en escena la obra Identicxs.
Si bien la cooperativa pertenece al colectivo transgénero, los cursos que se dictan en el Centro Cultural Alfonsina Storni son abiertos a la comunidad. En la actualidad se están desarrollando talleres de teatro, TV y cine.
ArteTrans cuenta con personería jurídica desde 2012, pero aún no han conseguido una sede propia. «Estamos gestionando para tener, al menos, una sala de teatro durante el año porque además trabajamos con el colectivo lésbico, el gay, el bisexual y muchísimos centros culturales o teatros amigos nos han prestado su lugar para hacer nuestras presentaciones, y hemos pagado otras salas, pero queremos conseguir nuestro espacio», afirma Serna.
La presidenta aclara que en la cooperativa «no hay jerarquías» y su cargo es netamente «simbólico». Las chicas tienen en claro que aún quedan muchas batallas por librar y la lucha es diaria. Ellas eligieron hacerlo desde el arte, tan peligroso en estos tiempos.

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