16 de octubre de 2021
Jean-Pierre y Luc Dardenne
Idir Ben Addi, Moumen y la intolerancia.
Dueños de un cine con compromiso social, los hermanos Dardenne indagan en el fanatismo religioso a través del relato de Ahmed (Idir Ben Addi), un joven musulmán que se radicaliza al ser influenciado por el militante fundamentalista Youssouf (Othmane Moumen). Y son esas creencias las que producen un choque cultural en su vida cotidiana en Bélgica, que no pasa a mayores hasta que intenta asesinar a su maestra (Myriem Akheddiou) en nombre de ellas. El detonante hace que su padre lo entregue a la policía y, a partir de ese punto, la película cuenta su proceso en un correccional de menores. Los realizadores de El niño y El chico de la bicicleta tratan la problemática desde la óptica juvenil, el sector de mayor vulnerabilidad de la sociedad actual. Ahmed es un preadolescente introvertido al que le cuesta expresar sus sentimientos y emociones, con rasgos de niño aún evidentes en su rostro, muy diferente por cierto al imaginario asociado al terrorista islámico. Esta caracterización se fundamenta en la curva dramática que transforma al protagonista de victimario a víctima, en un film con aires de tragedia que también tuvo sus críticas, fundadas en un tratamiento poco sutil de la temática. Sin embargo, los cineastas belgas, ganadores del premio al mejor director en Cannes por esta producción, buscan reflexionar sobre cualquier tipo de intolerancia a partir de un enfoque que excede el caso particular, a la vez que exponen las consecuencias violentas que este accionar acarrea.