23 de julio de 2021
Picquart (Dujardin) y Dreyfus (Garrel).
Roman Polanski
El veterano director franco-polaco realiza un film histórico basado en el emblemático caso Dreyfus, que puso en jaque a los altos mandos del ejército francés. La película arranca en 1894, cuando el capitán Alfred Dreyfus (Louis Garrel) es condenado a cadena perpetua en la Isla del Diablo de la Guayana Francesa. El Coronel Georges Picquart (Jean Dujardin), nombrado a cargo del servicio de inteligencia militar tiempo después, descubre en una investigación las irregularidades bochornosas del juicio en el que se acusó de traidor al exoficial de origen judío. Presentada en el festival de Venecia, J’accuse lleva el título de la célebre carta de denuncia del escritor Emile Zola publicada en 1898 en el periódico L’Aurore. Narra con tintes kafkianos los laberínticos sucesos que obligan al protagonista a confrontar con personajes siniestros, propios del universo surreal del realizador de El bebé de Rosemary y El inquilino, para develar la conspiración orquestada por la cúpula militar. Un thriller de época en la línea de El pianista, que mantiene la atmósfera lúgubre y el espíritu trágico de la filmografía de Polanski, quien escribió el guion junto con Robert Harris, autor de la novela en la que se basó esta producción. El resultado es una película seca y distante que, sin golpes de efecto ni sentimentalismo, denuncia el calvario de dos hombres (tanto Dreyfus como Picquart) frente a la injusticia y la maldad enquistadas en la estructura de poder del Estado francés de la época.
