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Letra y música

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La cantautora y poeta publicó un disco junto a su banda, los ascendentes Los Besos, además de una antología que reúne su producción a la fecha. Docente de literatura y de un taller de composición, describe los secretos del arte de escribir canciones.


Show. El último disco de la multifacética artista se titula Matemática sentimental. (Prensa)

Un libro verdadero entra con una frase que destroza el juicio», se lee en una de las páginas de Señora Fantasía, antología poética de la también cantante Paula Trama, publicada este año por Editorial Neutrinos. El tomo rescata versos desde su primer libro, Biblioteca Nacional, de 2006, hasta los últimos inéditos. «Creo que escribo desde antes de leer», dice su autora hoy, que ya no escribe poesía: «El placer de cantar lleva mi escritura hacia las canciones. O sea, cuando tengo ganas de cantar, escribo».    
La autora de Rosa y negro también estrenó Matemática sentimental, con Los Besos, una formación que gana público a paso seguro y que completan Federico Fragalá, Sebastián Rey, Víctor Rallis, Ariel Chisleanschi y Pablo Berardi. «Los Besos es una maquinaria maravillosa. O que a mí, al menos, me maravilla. Una carroza de carnaval que conducimos y a la que se va subiendo gente», define Trama, quien llegaba a los ensayos previos a la grabación del disco con las letras y las armonías, lista para ponerse a trabajar en  los arreglos con sus compañeros.
La estampida comenzó con ella y su guitarra colando temas propios en recitales de poesía. Trama era por entonces una estudiante de Letras que trabajaba como profesora freelance. Leía mucho y escribía poco, hasta que comenzó a frecuentar talleres como el de Cecilia Pavón. Hacia 2008 cantó por primera vez en el Centro Cultural Pachamama. «Quienes hacíamos poesía circulábamos por pequeños espacios culturales como ese, en los que había mucha vida y personas con las que nos encantaba hablar, pensar, beber y hacer cosas», dice.
En 2011, finalmente, lanzó AAAAAAAAA, disco donde agrupó los temas que había compuesto hasta entonces. Ahora, además de Los Besos, integra el dúo Susi Pireli junto con Inés Copertino. «Son proyectos que se siguen y se aman mutuamente. Claro que hay celos, o parodias de celos. Pero conviven con felicidad, con sus dos disposiciones musicales distintas, con estilos y maneras de trabajar la canción bastante diferentes también», explica.

Guitarra inspiradora
Letra y música están, desde el comienzo, muy enroscadas en el mismo cetro de esta artista multifacética. Y es difícil saber cuál tira primero. «En general hay dos tipos de canciones. Unas que aparecen de una manera medio arrasadora, como la maceta que te cae sobre la cabeza y te desmaya. Y también hay otro tipo de canciones en las que aparecen frases o ideas con algunas melodías. Ahí empieza otra cosa, más parecida a una actividad de corrección y búsqueda», cuenta.
A veces, Trama compone todavía con su primera guitarra: un instrumento usado que le regaló su mamá por consejo de su tío. «Es una guitarra increíble, no encuentro otra tan inspiradora. Aunque no sirve para tocar en vivo», advierte. Por entonces, Paula tenía 11 años y sus referentes iban de Nirvana a Charly García, pasando por Janis Joplin, Los Abuelos de la Nada, Queen y Roxette. «No recuerdo un libro en particular que me haya marcado en un comienzo. Sí recuerdo libritos editados por Belleza y Felicidad y Eloísa cartonera allá por 2003 que me fascinaron. Después empecé a leer mucho y a hacer bolsa los libros, a escribirlos con lápiz o birome. Y ahí ya fueron muchos los libros de los que me enamoré».
«Yo compongo respondiendo a otras canciones y a otras personas, a veces expresamente», dice la cantautora, también docente de literatura en una escuela de arte. Además, Trama coordina talleres de composición de canciones: «Lo que tiene de particular la composición de una canción es la posibilidad de amplificar la sensaciones que expresan las frases. La intensidad de una frase cantada, si la melodía se le adhiere y la atraviesa, se parece a la de la buena luz. Me refiero a que podés apagar una luz o poner un foco iluminando el lugar indicado y sentís mejor las cosas».

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