Cultura

Mirada comprometida

Tiempo de lectura: ...

En el reciente Congreso Internacional de la Asociación Argentina de Estudios Sobre Cine y Audiovisual se homenajeó al recordado crítico, corrector y editor de Acción y Desde la gente, quien además fue un fervoroso militante del Partido Comunista.

Donación. Toda la producción y el archivo de Agosti pasó a manos de la ENERC. (GentilezA Silvina Agosti)

Carlos Agosti (1919-2018) fue crítico de cine desde sus 20 años, además de corrector y editor del sello Desde la gente y militante del Partido Comunista Argentino. Sus notas se pudieron leer en publicaciones como Nuestra palabra (dirigido por su hermano Héctor, famoso intelectual del PC), La Hora, Cuadernos de Cultura, Propósito, Set y Acción, donde trabajó desde los años 80 hasta sus últimos días. Si bien en 2014 una parte de su archivo personal había pasado a manos de Utopía, la Biblioteca del Centro Cultural de la Cooperación, este año la noticia fue la donación de toda su producción y su acervo cultural a la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC), dependiente del INCAA.
La decisión fue tomada por su hija Silvina luego de escuchar la opinión de Alejandro Samaritano, director del Cineclub Núcleo, quien analizó el material para determinar cuál podía ser su destino final. «En el momento actual, donde todo parece descartable, siento que la donación para la creación de este Fondo Documental, con tanta historia y casi 100 años de vida, es uno de los mejores homenajes que puedo hacerle a mi padre», señala la hija en diálogo con Acción. «Que su legado sirva para que futuras generaciones e investigadores ligados con el cine y la cultura en general conozcan y difundan su obra y sus ideales, ya que no mueren del todo los que llevan una vida generosa en pos de una sociedad mejor», completa.

Verdad histórica
El pasado mes de noviembre se realizó, vía zoom, el VII Congreso Internacional ASAECA (Asociación Argentina de Estudios Sobre Cine y Audiovisual). En una de las actividades del encuentro se expusieron las características del contenido del fondo documental de Carlos Agosti y, a partir del mismo, se plantearon algunas cuestiones referidas a la visión del cine que se desplegaba desde el comunismo argentino. Los expositores fueron Adrián Muoyo (director de la Biblioteca y Centro de Documentación y Archivo del INCAA-ENERC) y Lucio Mafud (investigador referencista de la misma Biblioteca y Centro de Documentación y Archivo, especializado en cine argentino).
«Lo importante de este fondo documental es que nos permite tomar contacto con críticos, comentaristas y ensayistas poco conocidos u olvidados que participaron en los emprendimientos culturales relacionados con el partido comunista argentino», destacó Mafud en su intervención. «La colección tiene una vital importancia, porque nos sirve para entender la perspectiva de un intelectual comunista como Agosti, sobre un período de profundas transformaciones de la cinematografía argentina y mundial, ya sea expresada por el neorrealismo italiano, el cine soviético post-stalinista, la nouvelle vague francesa o el cine independiente argentino de los años 60», agregó. Por su parte, Muoyo hizo un recorrido por la vida de Agosti: contó de su militancia temprana en el PC y cómo esta lo llevó a ser detenido en varias ocasiones; mencionó que fue el cuarto de siete hermanos y que el mayor, Héctor, fue un faro en su vida política y periodística.
Para terminar, leyeron un texto de Agosti fechado en 1956: «No es el cine lo que está en crisis en la Argentina, sino el país. De la misma manera que no hubo crisis del cine italiano, sino una profunda crisis política, económica y social de Italia. Y ya que de Italia hablamos, no me parece inapropiado recordar que la cinematografía italiana, una de las más importantes del comienzo del cine, vivió aletargada durante un cuarto de siglo de dominación fascista para renacer luego con fuerza extraordinaria (…) Allí se hizo mucho con Rosellini y De Sicca, pero también con la clara comprensión de hacer cine sin la falsa aparatosidad escenográfica de Hollywood, pero con mucha verdad italiana. Nosotros necesitamos también, antes que nada, mucha verdad argentina». Estas palabras definen al homenajeado, un militante, un amante del cine y un perseguidor de la verdad.

Estás leyendo:

Cultura

Mirada comprometida