6 de julio de 2021
Una nueva generación de luthiers asoma en Argentina. Fabrican instrumentos musicales con materiales reciclables y restos de otros instrumentos. Así, pueden hacer una caja coplera con latas de dulce de batata y bolsas de alimentos para mascotas, como Eugenia Martín. O un bajo-guitarra con madera de cajón, pallets y trozos de diapasones viejos, como lo hizo Hernán Venturini, quien también construyó una guitarra de cartón corrugado en capas, que se puede desarmar y llevar en un bolso de mano. O como Facundo Soto, quien construyó una guitarra de concierto con un quebracho que pasó años muerto en pie en el campo, hasta que lo cortaron y tablearon. «Me interesa conocer la historia que trae la madera», dice este hombre que además construye instrumentos de cuerda inspirados en los cuatro elementos de la naturaleza. «Usar material recuperado le suma nobleza a lo que ya trae el material en sí –sostiene Soto–. En cada pequeño acto se hace el mundo».