31 de agosto de 2021

En el principio fue el juego. «De chico armaba partidos con algunos soldaditos y cajas de zapatos que usaba para hacer los arcos. Me imaginaba que era un partido de fútbol de verdad y hasta tenía mis jugadores favoritos. Pero en esa época no jugaba al relator. Después me empezó a interesar el análisis del fútbol, pero siempre para preguntar y aprender», recuerda Simón, que supo convertir aquel pasatiempo infantil en una profesión.
–¿Podés relatar a Ferro o te traiciona el hincha?
–Lo relaté tres veces, y también he ido de conexión de la transmisión central cuando trabajaba para Radio América. La verdad es que me ponía más tenso que de costumbre, me salía lo peor del hincha. Y encima era una época en la que Ferro no jugaba bien.