13 de agosto de 2023
Las obras Confesiones de un escritor, Los empeños de una casa, ¡Maten a Hamlet!, Dos bacalaos noruegos y Severino recibieron múltiples nominaciones. Cartelera de calidad.
Ternados. El elenco de Confesiones de un escritor y su director Santos Iñurrieta, junto con Los empeños de una casa y Maten a Hamlet. Foto: Prensa – Jorge Aloy
En una temporada a la que Juano Villafañe, director artístico del Centro Cultural de la Cooperación, define como «maravillosa» por la notable afluencia de espectadores, se acaba de conocer la noticia de que distintas obras que integran o pasaron por su cartelera en la temporada 2022/2023 competirán por los premios que otorga la Asociación de Cronistas del Espectáculo. A la quíntuple nominación de Los empeños de una casa (Comedia, Santiago Dorio por su labor en Dirección, Irene Almus y Maia Francia en el rubro Actriz, y Francisco Pesqueira en el de Actor), hay que sumarle la triple de Confesiones de un escritor, la doble de ¡Maten a Hamlet! de Los Macocos (Espectáculo de humor y Coreografía, para Vanesa García Millán) y las de Dos bacalaos noruegos (Espectáculo de humor) y Juan Manuel Correa (Actor en una obra para un solo personaje, por Severino).
En el caso de Confesiones de un escritor, los que se anotan en la carrera por el galardón son Manuel Santos Iñurrieta (Mejor Dirección en Teatro Alternativo), Diana Kamen (Mejor Actuación Femenina en Teatro Alternativo) y Pepo Migliori (Mejor Música Original). El centro neurálgico de la pieza es nada menos que Haroldo Conti, autor de textos nodales para la literatura argentina como Sudeste, En vida y Mascaró, el cazador americano, entre otros. Estrenada en agosto del año pasado, la pieza escrita por el propio Villafañe cuenta con un elenco que completan Gabriela Perera y Gustavo Pardi.
Villafañe sostiene que esta avalancha de nominaciones a los ACE «se produce en el marco de una sincronía, una convergencia de acontecimientos protagonizados por nombres como Pompeyo Audivert o Los macocos, junto a Mauricio Kartun, cuyo espectáculo recibió varios premios el año en el que se estrenó. En el ciclo Agosto Poético aparecen cruces entre la música, la poesía y la canción. Y allí está incluido Los empeños de una casa, de Sor Juana Inés de la Cruz, que también fue muy valorado en las ternas. Remarco, también, el alto nivel del teatro para las infancias. Dos bacalaos noruegos, de varieté, y la actuación de Juan Manuel Correa cuentan igualmente con el merecido reconocimiento del jurado de los ACE».
Momento de esplendor
Al cumplirse 20 años de programación teatral en el Centro, el reconocimiento que implican los ACE invita a reflexionar sobre la variada cantidad de obras estrenadas durante todos estos años, con algunas que ya pueden ser señaladas como hitos. Tal vez una de las más recordadas sea La gran marcha, que reunía en escena al recordado Tato Pavlovsky y a Norman Briski. «Fue una obra fundante de la programación artística del CCC», señala Villafañe. «Permitió ampliar la lógica de los imaginarios poéticos teatrales y que las representaciones políticas de la izquierda, el progresismo o el nacionalismo popular salieran de la fuerte tradición del realismo para colocarse en las líneas más rupturistas y vanguardistas. Con Floreal Gorini coincidimos en que el CCC debería ser una suerte de Instituto Di Tella, pero de izquierda. Y también en que la programación debía ampliar las perspectivas e imaginarios. La antigua creencia de que el realismo era la estética de la izquierda llegaba de alguna forma a su fin», agrega.
Santos Iñurrieta, quien también integra el equipo del Centro, celebra el modo en el que se vinculan con el espacio los artistas que pasan por allí. «En cada una de sus salas, el público encontrará propuestas de gran calidad, como así también cada cooperativa de artistas tendrá una alta resolución técnica para montar sus obras y desplegar sus poéticas», dice. El dramaturgo y director también destaca que «en sus distintas salas y aulas se desarrolla una intensa actividad en lo que se refiere al ámbito de las letras y las ciencias sociales, algo que es un elemento sustantivo, diría inédito, que identifica al CCC».
Más allá de sus respectivas nominaciones a los premios ACE, Diana Kamen y Pepo Migliori también comparten el hecho de trabajar en el Centro. «Actuar en el CCC me da mucho placer, ya que es un espacio muy importante para la cultura de la Ciudad, y también por lo que implica desde lo ideológico, con lo que acuerdo plenamente», señala Kamen. «Además tengo vínculo con el movimiento cooperativo desde antes de nacer, porque mis padres se conocieron trabajando en la Primera Caja Mercantil, y estuvimos siempre asociados de alguna manera al movimiento», cuenta.
Por su parte, Migliori afirma que no esperaba la nominación. «Fue una grata sorpresa», dice. «El proceso creativo fue bastante orgánico, yo trabajo hace diez años en el Centro y lo conocía a Manuel por sus obras. En algún momento, él se enteró de que toco la guitarra y me convocó. No sé por qué lo hizo, tal vez escuchó alguna de mis producciones. Primero trabajé en Buenos Aires Épica y me planteó que tocara en vivo, como volví a hacer en Confesiones de un escritor. Siempre me gustó trabajar con actores y actrices», concluye.
De lo expresado por Santos Iñurrieta, Kamen y Migliori se hace evidente la incidencia del Centro en el campo cultural de la Ciudad, plena en circuitos y experiencias estéticas. La marca distintiva ya se observa en la programación, que para Villafañe implica «contactar imaginarios, establecer vínculos entre los deseos públicos y los deseos artísticos. En el CCC contamos con un equipo colectivo de programación, que incluye todas las poéticas posibles. Ofrecemos cruces entre la poesía, la música, el teatro, las artes visuales, los títeres. También apostamos a lo experimental y a la renovación permanente. Hoy estamos viviendo uno de los momentos de mayor esplendor de la programación del CCC, por el movimiento de público y la cartelera que tenemos todas las semanas, con localidades agotadas para Habitación Macbeth, ¡Maten a Hamlet!, La vis cómica, Los Minimax y el cazador de talentos, Los empeños de una casa, Proyecto Frankenstein, Dos bacalaos noruegos, Scalabrini Ortiz y Severino. A todo esto se agrega que en el mes de agosto ofrecemos una programación especial titulada Agosto poético, donde se cruzan la poesía con el teatro y la música. Por eso digo que estamos viviendo un año excepcional».
