Cultura | LOLLAPALOOZA 2022

Prueba de fuego

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Tras dos años de pandemia, los tres intensos días del festival Lollapalooza fueron una prueba de fuego para el regreso a los shows multitudinarios. Unas 300.000 personas en total pasaron a lo largo de las distintas jornadas por el Hipódromo de San Isidro. Desde 2014, cada edición busca algunos pequeños hitos que se transformarán en los recuerdos del futuro para los que estuvieron allí.
Louta hizo una de las grandes apuestas del primer día con un show notable por su puesta en escena, la sorpresa de invitadas como Zoe Gotusso en «Ayer te vi» o la presentación de temas nuevos como «Guaracha». Todo estuvo enmarcado por una propuesta que rompió con la tradicional lógica festivalera: desde el sonido de una banda que combinaba orquesta, banda eléctrica y sonidos electrónicos, a la utilización de elementos teatrales como la aparición de una gran ballena inflable flotando sobre la cabeza del público en el arranque con «No te comas la peli».
Fue un día, también, donde frente al fanatismo por artistas del género urbano como Wos y Duki, y la desilusión que provocó el show del rapero americano A$AP Rocky, se recortó la figura de un original artista del trap local como Dillom. El cierre de la jornada entregó una escena memorable: todos haciendo pogo en el set del productor Bizarrap con Gaspar Benegas, guitarrista de la banda del Indio Solari, invitado para tocar «Jijiji» de Los Redondos.
La segunda jornada tuvo la presencia de un prócer del rock como Litto Nebbia y de poderosas voces femeninas de la escena actual de R&B y hip-hop en Estados Unidos como Doja Cat y Khelani. También hubo tiempo para el reclamo contra la violencia de género de la cantante local Nicki Nicole, acompañada de la banda uruguaya No Te va a Gustar. Para el final quedó el regreso de The Strokes, cuya performance cosechó elogios y críticas por igual, y sirvió como buen broche de la jornada.
En el tercer día el pop se hizo presente con Babasónicos. Y la revelación fue la banda británica Idles, con un show explosivo de guitarras distorsionadas. Fue el prólogo del final de fiesta roncarolero con Foo Figthers, liderado por Dave Grohl, ex Nirvana. Mientras tanto, en el escenario de enfrente L-Gante mostraba su shot de cumbia 420, trap y ondulante sonido urbano. Una buena foto de la mezcla de este Lollapalooza, donde todas las tribus convivieron en paz.