20 de agosto de 2021
Desde las pioneras ER Emergencias y Nueve lunas a las más recientes Doctor milagro y New Amsterdam, las series y las telenovelas ponen el foco en la salud.
Casos de éxito. Doctor milagro, la producción turca emitida en Telefé, y New Amsterdam, la historia que forma parte del catálogo de Netflix.
Desde la llegada del COVID-19 a comienzos del año pasado, se hizo cada vez más frecuente la presencia de los médicos en los noticieros y en los programas de actualidad. Pero las ficciones televisivas, lejos de decrecer, aumentaron gracias a los estrenos, las reposiciones y las nuevas temporadas. Si nos remontamos a los 90, el primer éxito a escala mundial de esta clase de productos fue ER Emergencias. Simultáneamente, en nuestro país se estrenó por entonces Nueve lunas, un unitario que se concentraba en los casos que llegaban al consultorio de dos ginecólogos y obstetras, interpretados por Cecilia Roth y Oscar Martínez.
Hoy en día, dos de las ficciones más exitosas tienen como epicentro al hospital: Doctor milagro, telenovela turca emitida en Telefe, y New Amsterdam, serie presente en el catálogo de Netflix. Los productos que se concentran en la vida y labor de los médicos se diversificaron de manera notable, con exponentes que se reparten entre varias plataformas: Netflix, con las series Grey’s Anatomy, Consulte al médico, Maniac, Hospital Playlist, Ratched, Tiempos de guerra, Un león en la casa y las docuseries Ases del bisturí, Lenox Hill y Exhibit A; Amazon, con productos como la ya célebre Doctor House, Doctora corazón, The Night Shift, Vida por vida y The Good Doctor; y Flow, que presenta The Resident.
Consultado por Acción, el crítico de Página/12 Ezequiel Boetti señala que los grandes éxitos de esta clase de ficciones son previos al inicio de la pandemia. No obstante, encuentra singularidades: «Creo que este momento, de alguna manera, resignifica el oficio de los médicos. Los ubica en cierto lugar de heroísmo mundano y contemporáneo. Por otra parte, los hospitales son como micromundos con sus propias reglas, donde se conjugan todos los grandes sentimientos y los grandes temas de la ficción: la vida, la muerte, el amor, la soledad, el compañerismo, el trabajo, etcétera. La propia dinámica hospitalaria admite la posibilidad de encontrar historias».
Problemas de fondo
La experimentada Graciela Maglie, coguionista de Nueve lunas, rememora este unitario que, en pleno menemismo, reflexionó sobre asuntos complejos. «Hablamos de abuso intrafamiliar, laboral, violación, muerte por aborto séptico, imposibilidad de adopción para parejas homosexuales, HIV, transgénero, embarazo adolescente», enumera. «Estas temáticas fueron abordadas con el intento de perforar la carga de prejuicios, discriminación y también racismo con que un sector de nuestra sociedad percibía y percibe estas dolorosas cuestiones sociales. Sinceramente, como socióloga, feminista y autora, dar cuenta de estas problemáticas era lo que más me interesaba», concluye.
27 años más tarde, los grandes temas señalados por Boetti atraviesan a series como Grey’s Anatomy, que llegó a su temporada número 17, y la más reciente New Amsterdam. Si bien ambas se desarrollan en hospitales, cada una tiene su estilo y hasta su propia impronta humorística. Ninguna de las dos esquivó el COVID-19; por el contrario, lo incorporaron como un elemento dramático central.
¿Existe el riesgo de romantizar en exceso una profesión que, más allá de su ejercicio esencial, carga con sus propios dramas? Doctor en Ciencias Sociales por la Universidad Nacional de General Sarmiento y autor del libro Morir en las grandes pestes, Maximiliano Fiquepron tiene un punto de vista crítico. «No veo en estas series una valoración positiva de los médicos, sino más bien un formato muy efectivo que mezcla elementos de la novela romántica con casos de pacientes diseñados para rellenar la trama», señala. Las ficciones, concluye, están orientadas a «una audiencia muy acostumbrada al género más que interesada en la profesión y sus verdaderas problemáticas».
