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Bajo sospecha

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Diversas investigaciones pusieron en foco a una red de apuestas ilegales, acusada de manipular y arreglar el resultado de partidos en varias competencias. Los implicados. El impacto a futuro.

 

En la mira. Dinamo Zagreb frente a Olympique Lyon en un encuentro de la Champions League en 2011. Denuncias y escándalo. (AFP/Dachary)

Su nombre es Tan Seet Eng pero todos lo conocen como Dan Tan. Se cree que aún vive en Singapur y, por lo que se ve en la única foto que circula, su cara adolescente es la de un nerd fanático de los videojuegos. Quizá lo sea o quizá lo haya sido. Porque, en realidad, la imagen es vieja: Dan Tan tiene unos 40 años y es el principal sospechoso de ser el jefe de un cartel de apuestas ilegales que manipula partidos de fútbol en todo el mundo. Desde varios países ya pidieron su arresto. Pero sigue libre. La vida de Dan Tan todavía es un misterio.
Lo único que se conoce en detalle es su voz, grabada en más de 200.000 conversaciones telefónicas. En una de ellas, el 23 de mayo de 2010, Dan Tan llamó a un cómplice croata. Faltaba muy poco para que en Toscana jugaran Grosseto y Reggina por la Serie B italiana. Dan Tan le dijo a su cómplice que necesitaba más de tres goles en el partido. Hacia ahí irían las apuestas. «No hay problema», le respondió su contacto y le explicó que ya había un hombre trabajando en ese partido. Grosseto y Reggina empataron 2-2. Para los investigadores, el arreglo se concretó en esa charla.
La conversación se publicó semanas atrás en un artículo del diario The New York Times. Pero el nombre de Dan Tan da vueltas desde hace tiempo. El año pasado un fiscal italiano puso bajo sospecha más de 100 partidos del fútbol de ese país entre 2010 y 2011, 7 de ellos jugados por la Serie A. Otro escándalo para la colección del calcio italiano, con técnicos investigados y jugadores detenidos, como Stefano Mauri (Lazio), que cayó en una redada policial que buscaba desbaratar una red de apuestas ilegales que controlaba resultados. Esa red, ya se sospechaba por entonces, era liderada por Dan Tan.
En febrero, casi un año después de esa investigación, la Oficina Europea de Policía anunció una cifra impactante: según sus investigaciones, 680 partidos jugados entre 2008 y 2011 en 18 países pudieron haber sido manipulados por las apuestas ilegales. En unos 150 casos, dijeron, la manipulación está probada. No falta nada: hay partidos de la Champions League, eliminatorias al Mundial, amistosos juveniles y ligas europeas. En 150 casos, dijeron los investigadores, se comprobó el arreglo. Liverpool-Debrecen (1-0, en 2009) y Dinamo Zagreb-Olympique Lyon (1-7, en 2011) son algunos de los encuentros de la Champions puestos bajo la lupa. Y entre las 425 personas investigadas por participar en las estafas se encuentran técnicos, jugadores, directivos y empresarios. Dan Tan, se cree, maneja esos hilos.
El 17 de diciembre de 2010, en Córdoba, la Sub 20 jugó un amistoso con Bolivia. El árbitro dio 12 minutos de descuento y la Argentina ganó con un penal de Sergio Araujo. Ese partido está bajó sospecha. El 1º de junio de 2011 la Selección mayor jugó con Nigeria en Abuja. Sergio Batista era el entrenador. El árbitro Ibrahim Chaibou dio ocho minutos de descuento cuando el equipo argentino caía por 4-0, además de otorgarle un penal invisible. Ese partido, que terminó 4-1, también está bajo sospecha.
El epicentro del escándalo, sin embargo, está en Europa. Turquía, Suiza, Italia y Alemania son los países más complicados. Hace unos años, el presidente de la Unión de Federaciones de Fútbol Europeas, Michel Platini, recibió un libro en su escritorio. Su autor, el canadiense Declan Hill, es el periodista que más ha investigado estos arreglos. En 2008 publicó su libro The fix (en castellano se traduce El arreglo, aunque la edición española se llama Juego sucio), una extensa y precisa crónica en el que expone cómo una mafia de apuestas ilegales asentada en China controla partidos en mundiales y juegos olímpicos.
Platini quedó impactado con el libro y decidió seguir uno de sus consejos: formar un departamento anticorrupción que investigue los arreglos. «Si mañana uno va a un partido sabiendo de antemano el resultado, el fútbol morirá», alertó hace unos días el dirigente. Platini, a quien muchos le critican que se hayan quedado sólo en anuncios, por estas horas tiene otras complicaciones. La revista France Football lo acusó junto con el presidente francés Nicolas Sarkozy de pactar un arreglo para que Catar sea elegida la sede del Mundial 2022. Platini negó el asunto, aunque quedó golpeado por la denuncia de la publicación. En el medio están las disputas por las internas de la FIFA: se sabe que Platini aspira a suceder a Joseph Blatter.
Hill, en tanto, continúa su lucha contra los supuestos arreglos. En su blog How to fix a soccer game (Cómo arreglar un partido de fútbol) se preguntó días atrás por qué Dan Tan todavía no fue arrestado a pesar de tener una orden de captura de Interpol y de todos los informes que lo mencionan como el líder de una red de apuestas. Esa red, según la investigación de Europol, habría tenido ganancias de 11 millones de dólares con sus arreglos.
«Me gustaría saber por qué, de repente, me señalan como un amañador de partidos. Yo soy inocente. Si me reprochan cualquier cosa, iré ante la justicia», le dijo Dan Tan al diario New Paper, de Singapur. Pero el máximo sospechoso de arreglar partidos sigue libre. Se sabe que ya no es el de la foto. Pero no se sabe más. Ese es su gran secreto.

Alejandro Wall

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