Deportes | CLAUDIO «EL DIABLITO» ECHEVERRI

El crack de los goles virales

Tiempo de lectura: ...
Alejandro Duchini

Con 17 años, el jugador de River brilló en el seleccionado juvenil y se perfila como figura del fútbol argentino. Redes sociales y contacto con la scaloneta.

Desequilibrante. Con 17 años, el jugador de River brilló en el seleccionado juvenil y se perfila como figura del fútbol argentino.

Foto: Conmebol

El Diablito Claudio Echeverri pertenece a la generación de jugadores cuyas evoluciones –en este caso futbolísticas– son registradas desde el principio y pueden verse en tiempo real gracias a las redes sociales. Tiene 17 años (Resistencia, Chaco; 2 de enero de 2006) y es cien por cien nativo digital. Creció rodeado de teléfonos celulares. Si no era el teléfono de su familia, podía ser el de un vecino. O el de un cazatalentos.
Dicen que el Diablito –lo llaman así por el crack boliviano Marco Antonio «El Diablo» Etcheverry– es el futuro. Sus goles y asistencias, propias de un crack, en el sudamericano sub 17 que dirige Diego Placente, lo confirman. Fue la gran figura.
Tan registrada está su infancia entre fotos y videos que con 11 años sus cuatro goles a la Juventus, a seis meses de incorporarse a las infantiles de River, se viralizaron en segundos. «Un grande giocatore e si chiama Claudio Echeverri», se escucha la voz del relator italiano. Se ven sus pases y sus gambetas en el Venice Champions Trophy de 2017, en Italia, competencia entre infantiles de clubes de primer nivel que ganó el Atlético Madrid. Nueve goles en seis partidos. En las imágenes, el Diablito lleva el 8 en la espalda. Un crack.
Antes, alguien lo filmó en una cancha de pasto y tierra de Deportivo Luján, el club chaqueño fundado en 2008 en donde jugaba desde chico. Se ve un sombrerito al arquero rival. Grita su gol con alma, lleva un pantalón corto que le queda grande y no tiene remera. El arco sin redes, el partido sin árbitro. Detrás, el sol. Potrero puro.
Tenía 10 años cuando lo vieron cazatalentos de River y Boca, estos últimos viajaron a Chaco con la idea de sumarlo. Le erraron: cuando llegaron ya se encontraba junto a su mamá, Rosa, en una pensión de Buenos Aires pagada por River. Después los mudaron a un departamento. Estudiaba en el Instituto River Plate y entrenaba en el club del que es hincha desde siempre. «No sé por qué se hizo de River», dijo Claudio, su padre, hincha de Independiente, sobre el pibe que llenaba su habitación de pósters Millonarios. «Estuve dos o tres semanas en la pensión y fue difícil porque siempre estaba pegado a mi mamá, no me quería separar de ella. Me costaba mucho y lloraba siempre», se presentó ante el medio partidario La Máquina Radio cuando el mundo empezaba a descubrir su talento. 

Ascenso meteórico
De ahí en adelante no paró de crecer. Días antes de romperla en el Sudamericano sub 17 de Ecuador y de ser artífice de la clasificación al mundial (se disputará entre el 10 de noviembre y el 2 de diciembre de este año, en sede a confirmar), Echeverri fue citado por Lionel Scaloni para entrenar con la selección mayor. Infaltable la foto con Lionel Messi, su ídolo. Ahí estaba Ángel Di María, quien no escatimó en elogios.
En octubre pasado debutó en Reserva, dirigido por Marcelo Escudero. Con 16 años, hizo su primer gol. A Patronato. Para que las cosas no salgan mal, le hicieron firmar su primer contrato como profesional. Fue el 2 de enero, el día de su cumpleaños. La cláusula de rescisión de 25 millones de euros expira el 31 de diciembre de 2025. La idea es llevarla a los 50 millones. Está en la lista de buena fe para la Copa Libertadores: Martín Demichelis sabe que en cualquier momento lo tiene en sus filas.
Se podría adaptar perfecto a la Primera del denostado fútbol argentino, carente de habilidosos como él, que además sabe definir. Después del gran torneo que hizo en Ecuador, su exposición aumentó considerablemente. Tiene 343.000 seguidores en Instagram y es uno de los futbolistas más buscados en Google. Obvio, su futuro está en Europa. Grandes como el Real Madrid y el PSG, entre otros, buscan llevárselo. «A veces siento la presión», avisó hace unos días. Habrá que ver cómo gambetea los escollos de un entorno muchas veces impiadoso. Cualidades dentro de la cancha, le sobran.

Estás leyendo:

Deportes CLAUDIO «EL DIABLITO» ECHEVERRI

El crack de los goles virales