2 de junio de 2022
La selección sumó otro trofeo, alcanzó el récord como invicto y confirmó su fútbol alegre ante Italia. La libreta de Scaloni, en la antesala de Qatar.
Wembley. Messi, líder del equipo, levanta el trofeo tras el triunfo albiceleste en el mítico estadio inglés.
NA
Acaso como ninguna otra selección, si hoy comenzase el Mundial, Argentina sabe cómo forma su equipo y hasta quiénes son los suplentes clave. En la libreta de Lionel Scaloni aparece el once de memoria: Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi, Nicolás Tagliafico; Rodrigo De Paul, Leandro Paredes, Giovani Lo Celso; Lionel Messi; Ángel Di María y Lautaro Martínez. Pero el Mundial, para la selección, empezará el 22 de noviembre, cuando debute ante Arabia Saudita en el estadio de Lusail. Faltan 171 días. Los clubes liberarán una semana antes a los jugadores. No habrá preparación de más de un mes como en los últimos tres Mundiales. La selección que dirige Scaloni, de igual modo, transmite una sensación de equipo. Como Brasil, quizá más candidato en Qatar. Pero la Copa América 2021 ante Brasil en el Maracaná, la Finalissima Europea-Sudamericana 2022 ante Italia en Wembley y el invicto récord de 32 partidos son señales de una Argentina que reconectó a los futboleros con el juego. «Ser seguidor de un equipo –dijo una vez Pier Paolo Pasolini, cineasta italiano– es una enfermedad juvenil que dura toda la vida». «La Scaloneta» es un equipo con hinchas que ya se ilusionan.
Argentina juega un fútbol alegre con seriedad, como juegan los niños. Avanza con espíritu amateur y autoridad. Con acumulación de toques, juego corto y gambetas. Se ordena para defender y se desordena para atacar. Messi y Di María exhiben sus mejores versiones con la selección. Magia y goles. Aunque la base invisible se apoya en el arquero «Dibu» Martínez y los centrales Romero-Otamendi: en los 705 minutos que jugaron juntos en ocho partidos, la selección no recibió ningún gol. En los 32 partidos invictos, solo estuvo abajo en 163 minutos, la última vez ante Paraguay por la tercera fecha de las eliminatorias, en noviembre de 2020. «Lo importante es no sentirse invencibles», había dicho Scaloni antes de la exhibición 3-0 a Italia en Wembley. «El Mundial es totalmente distinto, hay otras presiones», reafirmó después. De aquí hasta Qatar, el desafío más grande para Scaloni pasa por el control de emociones y ánimos. Y por definir la lista de convocados, que puede extenderse de 23 a 26 futbolistas, una solución externa en la convivencia del grupo que afrontará el Mundial.
Evaluaciones y prioridades
Si hay un equipo titular, también hay fijas en el recambio. Franco Armani, Gonzalo Montiel, Germán Pezzella, Lisandro Martínez, Marcos Acuña, Guido Rodríguez, Nicolás González, Alejandro Gómez y Joaquín Correa parecieran tener su lugar asegurado en Qatar. Restan seis jugadores si la lista es de 26. Si tomamos en cuenta la última convocatoria, hay diez que se disputan los lugares: los arqueros Gerónimo Rulli y Juan Musso, los defensores Juan Foyth, Nehuen Pérez y Marcos Senesi, los volantes Exequiel Palacios y Alexis Mac Allister, y los delanteros Paulo Dybala, Ángel Correa y Julián Alvarez. Palacios, Dybala y Álvarez sumaron minutos ante Italia. Argentina jugará ahora el domingo 5, a las 15 horas (hora de nuestro país) frente a Estonia en Pamplona, un amistoso que servirá de banco de pruebas. Y volverá a presentarse a fines de septiembre, en principio en el partido suspendido por las eliminatorias ante Brasil –el 22, en sede a confirmar– y en un amistoso. Scaloni deberá entregar la lista el 14 de noviembre. Se evaluarán los rendimientos y el estado físico. Y, ante todo, las prioridades.
Mientras tanto, Argentina disfruta y hace disfrutar. Es el mensaje que baja Scaloni y el cuerpo técnico que integran Pablo Aimar, Walter Samuel y Roberto Ayala. El entrenador advierte que algún día tocará perder: «Te bajan de un plumazo». Italia, el campeón de la Euro que no clasificó a Qatar, era un rival para medirse. En los 32 partidos invictos, Argentina solo había jugado ante una potencia europea (2-2 frente a Alemania en 2019). La selección pisó fuerte con su fútbol divertido y convincente en Wembley, donde nunca había ganado en seis partidos ante Inglaterra (tres empates y tres derrotas). Con la comprensión única del juego del líder Messi, con el muro de Dibu Martínez –11 vallas invictas en 16 partidos–, con otro gol picándola en una final de Di María, con un gol de Lautaro Martínez, goleador del ciclo Scaloni con 20 goles. «Hay que ser consciente de que faltan meses y que tenemos que corregir muchas cosas –dijo Lautaro–. Es hermoso sentir el cariño desde que arrancamos. Estar cerca de la gente ayuda, es un plus». El Mundial también está cerca, aunque no como en otras épocas. Conviene, como la selección, disfrutar.