19 de enero de 2024
La selección buscará el pasaje a los Juegos de París con grandes promesas del fútbol local. Mascherano, un DT bajo estudio. Radiografía del torneo a disputarse en Venezuela.
Esperanza. Formación argentina en un ensayo ante Ecuador, en Buenos Aires, previo al inicio del certamen.
Foto: Télam
En tiempos en que los pibes argentinos se van a jugar a Europa, a veces incluso sin llegar a Primera División y hasta pagando cláusulas millonarias para dejar sus clubes de origen, el debut del seleccionado Sub 23 de fútbol este domingo a las 20 ante Paraguay, en el Preolímpico de Venezuela, será una buena chance para ver a grandes talentos. O para empezar a despedirlos.
En el fútbol olímpico, Argentina tiene dos medallas doradas (Atenas, 2004; y Pekín, 2008) y dos plateadas (Ámsterdam, 1928; y Atlanta, 1996). A nivel internacional, ganar el oro olímpico es la máxima aspiración de un deportista. En el fútbol, claro, siempre es más importante conquistar un mundial, aunque no se debe minimizar el valor global que tiene esta competencia.
El DT, Javier Mascherano, llega cuestionado tras la temprana eliminación del Sub 20 que se jugó en nuestro país el año pasado, torneo al que clasificó por los escritorios y no por lo deportivo. Renunció al cargo, pero continuó por impulso del presidente de la AFA, Claudio «Chiqui» Tapia. Ahora Mascherano lleva un plantel con grandes promesas del fútbol argentino. Si no clasifica, se complicará su continuidad. Y si clasifica, ya avisó que le gustaría que en los Juegos Olímpicos de París (26 de julio-11 de agosto) al seleccionado lo dirija Lionel Scaloni, quien continuará como DT de los mayores. Sería el broche de oro del ciclo Scaloni, que podría contar con Lionel Messi y, quién sabe, con Ángel Di María. Aunque «Fideo» anunció que su despedida del seleccionado argentino será en la Copa América, a jugarse un poco antes: del 20 de junio al 14 de julio, en los Estados Unidos.
Elenco estelar
Thiago Almada (campeón del mundo en Qatar), el «Diablito» Claudio Echeverri, Valentín Barco, Federico Redondo y Pablo Solari son una muestra del potencial del equipo albiceleste.
El plantel se compondrá con mayoría de jugadores de clubes locales que, se intuye, pronto se irán a ligas en las que se mueve mayor dinero que en la Argentina. Se trata de los arqueros Leandro Brey (Boca); Fabricio Iacovich (Estudiantes) y Rocco Ríos Novo (Phoenix Rising, Estados Unidos); los defensores son Marco Di Césare (Argentinos Jrs.), Joaquín García (Vélez), Nicolás Valentini (Boca), Aaron Quirós (Banfield), Gonzalo Luján (San Lorenzo) y Lucas Esquivel (Atlético Paranaense, Brasil); los volantes Federico Redondo (Argentinos Jrs.), Juan Sforza (Newell’s), Valentín Barco (Brighton, Inglaterra), Cristian Medina (Boca), Ezequiel Fernández (Boca), Thiago Almada (Atlanta United, Estados Unidos), Claudio Echeverri (River), Baltasar Rodríguez (Racing) y Juan Nardoni (Racing); y los atacantes Pablo Solari (River), Luciano Gondou (Argentinos), Francisco González (Newell’s) y Santiago Castro (Vélez).
Hubo urgencias de último momento. La lesión de Pedro de la Vega (Lanús) motivó el llamado a Echeverri, quien dejó la pretemporada con River en Estados Unidos para sumarse al plantel. A punto de subirse al avión, Julián Malatini, de Defensa y Justicia, acordó continuar su carrera en el Werder Bremen de Alemania, que lo pretende ya mismo en sus filas. La decisión del juvenil de 22 años cayó mal en el cuerpo técnico argentino: negoció su pase sin anticipárselo al DT y sus colaboradores. Al no ser una baja por lesión, no se lo puede reemplazar en la lista. Así es que quedaron 22 jugadores en lugar de los 23 permitidos. Se trata de uno de los problemas con los que deberá seguir lidiando nuestro fútbol.
Argentina –ganadora del Preolímpico anterior, en 2020– integra el Grupo B, en el que, además de Paraguay, están Perú (el 24/1), Chile (30/1) y Uruguay (2/2). En el A están Venezuela, Brasil, Colombia, Bolivia y Ecuador. Los dos primeros de cada zona pasarán a la ronda siguiente, que se definirá en formato de cuadrangular de todos contra todos, que se jugará el lunes 5, el jueves 8 y el domingo 11 de febrero.
Símbolo. Thiago Almada, campeón del mundo en Qatar, en un amistoso de preparación.
Foto: AFA
Alta competencia
Como rival directo, nada nuevo, aparece Brasil, dirigido por Ramon Menezes. Llega con un buen plantel pero convulsionado a nivel organizativo. Dorival Júnior acaba de asumir como entrenador de la golpeada selección mayor en reemplazo de Fernando Diniz y Ednaldo Rodrigues reasumió al frente de la Confederación Brasilera de Fútbol (CBF), luego de un revés judicial que lo alejó del cargo. Para este Sub 23, los brasileños tuvieron más o menos el mismo problema que los de Mascherano: los clubes europeos les negaron a varias de sus figuras. Sin embargo, contarán con Endrick (Palmeiras; adquirido por el Real Madrid), John Kennedy (Fluminense, le hizo el gol a Boca en la final de la Libertadores) y Andrey Santos (Chelsea). Brasil tiene a su favor una prolongada base de trabajo en juveniles, con la que ganó el Sudamericano Sub 20 en 2022 y el oro en los Panamericanos de Chile en 2023.
Dirigidos por Marcelo Bielsa, los uruguayos (campeones olímpicos hace justamente 100 años, también en París) tienen como estrella a Luciano Rodríguez (campeón del torneo local con Liverpool), que la rompió en el Mundial Sub 20. Su baja notable es Cristian Olivera, que no fue cedido por su club, Los Angeles FC (Estados Unidos). En cuanto al DT, se trata del único de un seleccionado mayor que dirigirá en este torneo.
Más allá de estos nombres, hay jugadores de otras selecciones que podrían aportar brillo. Entre ellos, Óscar Cortés, el colombiano de 20 años que juega en el Racing de Lens, Francia. El ecuatoriano Allen Obando, de solo 17 años, puede ser otra de las atracciones: su futuro está en el PSG. Otros apuestan por Pedro Vite, otro ecuatoriano que, a sus 21 años, juega en el Vancouver Whitecaps (Estados Unidos). Y hay que seguir de cerca a Rafael Lutiger (Sporting Cristal), un defensor peruano que promete.
Nombres y selecciones de un torneo muy atractivo y que ilusiona, antesala de la Copa América a disputarse a mitad de año. Para sendos compromisos, la selección argentina tiene potencial de sobra para seguir nutriendo sus vitrinas.