Deportes

Libertadores reforzada

Tiempo de lectura: ...

El torneo sudamericano tendrá como novedad la presencia de 17 campeones, con el clásico duelo entre argentinos y brasileños, ganadores de 42 de las 58 ediciones. Las modificaciones con fines politicos dispuestas por la Conmebol y su impacto deportivo.

Bendita copa. Jugadores de Grêmio de Porto Alegre levantan su tercer trofeo continental tras vencer en la final a Lanús, el año pasado. (Télam)

La edición 2018 de la Copa Libertadores, la máxima competencia a nivel clubes de América, se presenta como una de las más interesantes de los últimos años. Fundamentalmente, porque a partir de la ampliación de clasificados (47 equipos), habrá 17 de los 25 clubes campeones en la historia y 7 equipos argentinos, un hecho inédito. El cambio de formato implementado el año pasado –la Copa Libertadores es ahora anual, se disputa de enero a noviembre– le agregó interés, aunque el torneo ya generaba sus atractivos por sí solo. Para 2019 se prevén más cambios, como la final a un partido en una sede designada antes del comienzo, al mejor estilo Champions League. Incluso el presidente de la AFA, Claudio Tapia, planea una copa federal que entregue un cupo más para los equipos argentinos.
Este año, por lo pronto, Argentina aportará cinco campeones –Boca, River, Independiente, Racing y Estudiantes de La Plata–, además de Atlético Tucumán y Banfield, que partirá de la segunda fase. Independiente es el más ganador en la historia, con siete títulos, seguido por Boca, con seis. Ambos tienen a otros campeones en el grupo: Independiente a Corinthians y Boca a Palmeiras, ambos de Brasil. Y resulta lógico, porque 42 de los campeones de la Copa de las 58 ediciones fueron argentinos o brasileños. Brasil colocará en la edición 2018 a Cruzeiro, que integra el grupo con Racing; a Santos, que está con Estudiantes; a Flamengo, que comparte con River; a Vasco da Gama y al vigente campeón, Grêmio, que sumó su tercer título tras derrotar con claridad a Lanús como visitante. El único brasileño sin título es Chapecoense. En el Top 10 de planteles más caros de la próxima Copa Libertadores, según el sitio especializado Transfermarkt, cuatro son argentinos y seis de Brasil. De hecho, en los últimos 26 años, solo Atlético Nacional (2016) y Once Caldas (2004), de Colombia; Liga Deportiva Universitaria (2008), de Ecuador y Olimpia (2002), de Paraguay, rompieron con la hegemonía de las potencias de Latinoamérica. De ellos, Atlético Nacional y Olimpia juegan la edición 2018. Los otros campeones: Peñarol y Nacional, de Uruguay, y Colo Colo, de Chile.

Atractivos y daños colaterales
Francisco Pancho Sá es el máximo ganador de títulos en la historia de la competencia. Conquistó cuatro con Independiente (1972, 1973, 1974, 1975) y dos con Boca (1977 y 1978). Zaguero, de 72 años, Sá en la actualidad trabaja como entrenador en las inferiores de Independiente. Entrevistado por Acción, señala: «Cuando yo jugaba, participaban solo los campeones. Y ahora van a jugar siete equipos argentinos y esa puja hace que sea un torneo apetecido por todos. Todos se mueren por jugarla y, sin embargo, hay grandes jugadores que nunca la han conseguido, como el mismísimo Diego Maradona, por ejemplo. Boca quiere la séptima, River volver a ganarla, Independiente reconciliarse. Es uno de los campeonatos más importantes del mundo». Sá no tiene un secreto para darles a los equipos argentinos. «Todos se preparan, piensan en ganarla. Es un premio muy codiciado. Todos tratan de clasificarse para competir en la Copa, y cuando están, se refuerzan y tratan de llegar lo más lejos posible. Todo ese camino hace que la Copa sea una cosa distinta y muy fascinante».
El cambio de formato de competición, que tuvo como daño colateral que los equipos de la liga mexicana rechazaran las invitaciones por superponerse con su calendario, no solo responde a una cuestión deportiva. Hubo un lavado de cara de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) después del escándalo de corrupción, el FIFAgate, que arrasó con la cúpula de los dirigentes, y hay una intención a futuro, que va de la mano de la suma de equipos a los torneos, como el proyecto de un Mundial con 48 selecciones que impulsa el presidente de la FIFA, Gianni Infantino. El periodista Alejandro Fabbri, autor del libro El nacimiento de una pasión continental, se refiere a la presencia de muchos campeones, desde un enfoque en perspectiva. «Hoy los poderosos manejan todo, tanto en el país como en Latinoamérica, como pasa un poco con la política –compara Fabbri en diálogo con Acción–. Al haber tantos equipos ahora en la Copa, es lógico que haya tantos poderosos. Otras ediciones eran diferentes. El temor principal es que los poderosos dejen de lado el torneo local y hagan una liga entre ellos y luego el Mundial de equipos. Es el ultracapitalismo de la globalización. Claro que es más interesante porque habrá equipos fuertes y con tradición copera, pero antes no dejaba de ser trascendente la Copa si la final la jugaba Lanús con Grêmio».
En marzo de 2016, en ese sentido, 15 de los clubes más fuertes del continente crearon la Liga Sudamericana de Clubes de Fútbol con el objetivo de tener más poder en las decisiones de la Conmebol, en especial con los derechos televisivos. A esos clubes se sumaron otros y hoy son 31. El presidente de la Liga es Daniel Angelici, titular de Boca y el principal operador del presidente Mauricio Macri en el fútbol. Ese juego político, de igual modo, no quita que la Copa Libertadores sea, como dice Pancho Sá, «el máximo exponente de lo que un jugador quiere en el continente». Y tampoco que para los equipos campeones, luego, sea casi una odisea superar a los campeones de la Champions League en el Mundial de Clubes, el torneo que reemplazó a la Copa Intercontinental. En las 12 ediciones desde que la FIFA reinstaló el Mundial de Clubes en 2006, solo dos veces la ganaron los clubes campeones de la Copa Libertadores: Inter de Porto Alegre (2006) y Corinthians (2012). Que los campeones de la Libertadores dejen de jugar a «perder por poco» ante los equipos europeos en el Mundial de Clubes parece ser una deuda pendiente, aun con el cambio de formato y con la Copa de 2018 con el récord de campeones participantes.

Estás leyendo:

Deportes

Libertadores reforzada