28 de febrero de 2023
Messi, Scaloni, «Dibu» Martínez y la hinchada albiceleste, galardonados por la FIFA. Merecido reconocimiento a la gesta de 2022.
París. El astro sostiene el prestigioso trofeo en la ceremonia que se realizó este 27 de febrero, en la Sala Pleyel, de la capital francesa.
Foto: NA/Sarah Meyssonnier
Hay un chiste según el cual si un argentino se quiere suicidar, el método infalible es arrojarse desde su ego. Cabe la pregunta: qué tan alta estará la autoestima del futbolero medio argentino ahora que al Mundial de Qatar se le agrega que Lionel Messi acaba de ser elegido el mejor jugador de 2022 para los premios The Best, el prestigioso trofeo que otorga la FIFA, a través del voto de entrenadores, jugadores, dirigentes y público.
Y hay más. Scaloni ganó como director técnico, Emiliano «Dibu» Martínez como arquero y, como yapa, la hinchada argentina obtuvo el premio a mejor afición.
Esa misma hinchada que colmó estadios y calles de Qatar y que tuvo su máximo punto de euforia en otras calles, en la otra punta del mundo: cada rincón de nuestro país fue caminado por gente de todas las edades desde el domingo 18 de diciembre hasta el martes 20. Millones. Hace dos meses, hace nada. Y ahora es reconocida por la FIFA. Demasiado ego.
Pudo haber un quinto premio argentino, un tapado: fue nominado el golazo que Francisco González Metilli –hoy en Argentinos Juniors– hizo jugando para Central Córdoba, en agosto pasado, a Rosario Central. Pero se lo llevó el polaco Marcin Oleksy, del fútbol paralímpico. Cada premio fue elegido en base a la votación de entrenadores y capitanes de selecciones femeninas y masculinas, periodistas e hinchas registrados en FIFA.com.
Los ojos del mundo se posaron, claro, en Messi, que al recibir la estatuilla (la primera fue en 2019) repitió que con el título mundial cumplió su sueño, que fue lo mejor que le pasó en su carrera, y que lo logró gracias a la gente de Argentina, a Dios y a su familia. Nervioso, terminó con humor: «Un beso grande a mis hijos, que están mirando, que se vayan a dormir». Traje negro, moño negro, brillos. A su lado, también de negro, vestido largo, ajustado, con tajo, labios rojo fuerte, Antonella Rocuzzo. Primera dama. Las cámaras, pendientes de ella. Y de Kylian Mbappé, sentado a la derecha de Messi, a quien le dio la mano cuando el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, pasó del inglés «the best player of the world…» al español «el mejor del mundo, Leo Messi, campeón del mundo…». Luego, veremos en la foto la cara de resignación de Mbappé (su compañero del PSG), en tanto Karim Benzema, figura del Real Madrid, faltó con aviso. Messi llegó a 52 votos sobre 44 de Mbappé y 34 de Benzema.
Entre bombos y platillos
El primer protagonista argentino de la ceremonia fue el Dibu Martínez. Elegido mejor arquero por sobre el marroquí Yassine Bounou y el belga Thibaut Courtois, tuvo palabras muy sentidas: «Todos saben de dónde vengo (…) Cuando me preguntan quiénes son mis ídolos, yo elijo a mi mamá, limpiando edificios por ocho, nueve horas, y a mi papá, trabajando todos los días (en el puerto de Mar del Plata)». Emocionó.
Sorprendió que Dibu no haya quedado en el equipo The Best, de cuya elección participó el FIFPRO, el sindicato que dice promover los derechos de los futbolistas en todo el mundo. El equipo elegido quedó de la siguiente manera: Thibaut Courtois (Real Madrid – Bélgica); Achraf Hakimi (PSG – Marruecos), Virgil van Dijk (Liverpool – Países Bajos) y João Cancelo (Bayern Munich – Portugal); Casemiro (Manchester United – Brasil), Kevin de Bruyne (Manchester City – Bélgica) y Luka Modric (Real Madrid – Croacia); Karim Benzema (Real Madrid – Francia), Erling Haaland (Manchester City – Noruega), Kylian Mbappe (PSG – Francia) y Lionel Messi (PSG – Argentina).
El Gran DT. Scaloni recibe el galardón de manos del italiano Fabio Capello. Noche inolvidable para el fútbol argentino.
Foto: NA/Sarah Meyssonnier
Será a la vez otro día inolvidable para el presidente de la AFA, Claudio Tapia, destacado ante el mundo por Lionel Scaloni, cuando lo mencionó desde el escenario para recibir su premio como mejor entrenador del mundo. En la terna del entrenador estaban Carlo Ancelotti (ganó su cuarta Champions League con el Real Madrid y la Liga española) y Pep Guardiola (campeón con Manchester City). «Agradezco a los jugadores de esta selección maravillosa, porque sin ellos no hubiera podido lograrse nada. También al presidente de la AFA, Claudio Tapia; a todo el cuerpo técnico, que son mis amigos. Y por supuesto a toda mi familia, que me apoyó siempre». Scaloni es el primer argentino en lograr este premio, y lo consiguió después de que se confirmara su continuidad como DT del seleccionado al menos hasta 2026. Más allá de posturas, habrá que destacar el mérito de Tapia al apostar por Scaloni como DT cuando nadie daba dos pesos. Tapia, quien desde un primer momento estuvo con el plantel argentino, fue el más creyente en el proyecto que derivó en la obtención del Mundial. La premiación coincidió con el acuerdo económico entre Scaloni y la AFA.
Sorprendió que sea el mítico Tula (Carlos Pascual), hincha de Rosario Central, quien reciba el premio a la mejor hinchada, en representación de Argentina. Estuvo en 13 mundiales. No para de tocar los bombos; uno de ellos se lo dio –dice– el propio Juan Domingo Perón. «Soy el primer bombo del mundo», se autodefinió. A los 82 años no dejó pasar la oportunidad de subir al escenario y tocar el bombo para que lo vea el mundo. Su presencia fue la nota de color de la ceremonia, aunque hubo críticas. Muchos dijeron que podría haberlo recibido, incluso, la gente de La Mosca, cuya canción, «Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar», se convirtió en himno a nivel mundial; la hinchada de Japón, por dejar limpios los estadios después de sus partidos en el Mundial; y el saudí Abdullah Al Salmi, que caminó 55 días (1.600 kilómetros) por el desierto de Arabia para ver a su seleccionado, eran los otros ternados.
Quedarán varias perlitas. La foto oportunista de Mauricio Macri –titular de la Fundación FIFA– con Messi y Dibu Martínez. Otros destacan que Scaloni estuvo bien al no prestarse al juego. También, el homenaje a Pelé, la elección de la española Alexia Putellas (Barcelona y selección de España) como mejor jugadora, y la presencia de Achraf Hakimi (PSG), quien por estas horas es investigado por un presunto delito sexual.
Pero, por un momento, imaginemos que Argentina, además de ser campeón del mundo y tener al mejor jugador, al mejor técnico, al mejor arquero y a la mejor hinchada, es un edificio. Un rascacielos, mejor. ¿Sería, también, el rascacielos más alto del mundo?