El fútbol español dio un golpe de mercado con las millonarias transferencias de Eden Hazard al Real Madrid, Antony Griezmann al Barcelona y João Félix al Atlético de Madrid. La revalorización de su liga se complementa con la exportación de jugadores.
7 de agosto de 2019
Refuerzos. El portugués, el francés y el belga: goles y jerarquía para los más poderosos. (Pierre-Philippe Marcou/Lluis Gene/Gabriel Bouys/AFP)Si se tratara de una prueba de atletismo, el 1º de julio debiera escucharse un disparo como los que anuncian la largada de una carrera. Esta lo es, pero es una carrera de cuentas bancarias, de millonarios que esperan dar el gran golpe. El mercado de pases europeo –aunque en la Premier League empieza antes y termina después– es una puja que marca la temporada. No se trata solo de armar buenos equipos –que, por supuesto, es lo principal–, también es una disputa de poder, de quedarse con las estrellas. En ese partido que se juega en escenarios alejados de las canchas, en escritorios, hoteles cinco estrellas, restaurantes VIP y hasta salas de espera de aeropuerto, ahí la Liga española se llevó el gran premio.
Los tres grandes pases de este verano europeo fueron los que se movieron hacia España. No solo porque generaron las transferencias más fuertes, sino también porque sus nombres generan impacto. Que el belga Eden Hazard haya dejado el Chelsea para mudarse al vestuario del Real Madrid fue todo un golpe. Florentino Pérez desembolsó 100 millones de euros para ponerlo bajo las órdenes de Zinedine Zidane. Barcelona no se quedó atrás: pagó 120 millones de euros para sacar a Antoine Griezmann del Atlético de Madrid y convertirlo en compañero de Lionel Messi. Que el francés iba a dejar el equipo de Diego Simeone parecía un hecho. El destino fue la noticia. El pase, al cierre de esta edición, genera polémicas: el Atletico de Madrid considera que Barcelona no abonó lo suficiente por la cláusula de recisción del contrato.
Más allá de este conflicto, ninguno de esos movimientos tuvo el monto más grande de los que pagó un club español en este mercado. Porque el que esta vez apareció por encima de los dos más poderosos de la Liga fue el que siempre tercia entre ambos. Para reemplazar a Griezmann, el Atlético pagó 126 millones por la joya del Benfica, el que todos deseaban. A João Felix, el delantero portugués de 19 años, se lo tironeaban muchos, incluido el Real Madrid. Pero el chico con el que en su país se esperanzan de que sea el sucesor de Cristiano Ronaldo terminó yéndose al equipo de Simeone. Esto desbarata, de alguna manera, la idea del débil terciando frente a los gigantes.
Calidad y cantidad
En los primeros días, desde el pistolazo inicial, los movimientos en Europa rondaron los 3.000 millones de euros. Casi 900 millones de esa torta lo puso solo la Liga española. Con fichajes como el de Frenkie de Jong, jugador del Ajax, por parte del Barcelona. O el del serbio Luka Jovic, que pasó del Eintracht Frankfurt al Madrid, que también se quedó con Eder Militao, jugador del Oporto. No eran los dineros qataríes del PSG francés. Tampoco los magnates de la Premier inglesa ni la tradición millonaria del Calcio italiano. El orden alemán no superaba en la carrera a los españoles. Y no siempre fue así. Hubo mercados en los que Neymar (ahora en conversaciones con el Barcelona) emigraba de la Liga a París. Y hace solo un año el fútbol español vio cómo Cristiano hizo las valijas en Madrid para irse a Turín con la Juventus.
El dominio español de este mercado vaacompañado de otro fenómeno: los que se van. Las ventas desde la Liga suman unos 200 millones de euros. Algunas de ellas son las de Rodrigo Hernández, del Atlético al Manchester City; la de Pablo Fornals, del Villarreal al West Ham; o la de Pau López, del Betis a la Roma. Y todavía se negocian otros nombres. Al revés de lo que se podría pensar, esto se lee como una revaloralización de la Liga española, que puede exportar jugadores a otros países. Y, sin embargo, nada de esto parece llevar a una conclusión general. Porque según los datos de la UEFA, entre el 2007 y el 2017, lo que más se movió en el fútbol europeo fueron las transferencias internas en Inglaterra, seguidas por las que se hicieron en Italia y luego Alemania. Solo después de eso aparecen los jugadores que dejaron España para irse al fútbol inglés. Pero eso es cantidad y a veces lo que se imponen son los golpes más fuertes. Como los que dio la Liga española en el shopping del fútbol.