El 5 de julio, y con un calendario inusual, comenzará el certamen en el que Lewis Hamilton buscará conquistar su séptima corona y Sebastian Vettel se despedirá de Ferrari. Los pases de pilotos para 2021 y el efecto coronavirus, en el centro de la escena.

9 de junio de 2020

Cataluña. A bordo de Mercedes, Hamilton maniobra durante una de las pruebas preparatorias. (Josep Lago/AFP/Dachary)

Cuando el 5 de julio en el autódromo austríaco de Spielberg vuelvan a rugir los motores, la Fórmula 1 iniciará una temporada particular. Un calendario de carreras comprimido en pocos meses, equipos en crisis económicas afectados por la pandemia de coronavirus y pilotos asegurados en otras escuderías para el año siguiente sin siquiera haber girado un kilómetro con su actual máquina, dan cuenta del nuevo escenario.
El cronograma tentativo que aprobaron los organizadores establece la realización de 19 Grandes Premios entre inicios de julio y el 13 de diciembre, última fecha del certamen. La particularidad es que habrá carreras en fines de semana consecutivos en un mismo circuito –Spielberg, Silverstone, Bahréin–, y que en principio serán sin público.
Si bien se perderán solo dos fechas de las 21 previstas originalmente, competencias importantes como el tradicional Gran Premio de Mónaco, la fecha inicial en el Albert Park de Melbourne o el Grand Prix de Holanda, que volvía al calendario después de 35 años, quedaron canceladas hasta el próximo año.

Panorama incierto
Como en otros ámbitos, la Fórmula 1 no pudo evitar los problemas económicos derivados de la pandemia. Por lo pronto, los equipos firmaron un techo presupuestario, que será de 175 millones de dólares en 2020, caerá a 145 millones el año próximo y seguirá bajando hasta 135 millones en 2023, cifra que se mantendrá al menos hasta 2025. Las escuderías medianas y chicas celebraron la medida, ya que consideran que podrán achicar diferencias, pero las grandes sienten amenazados sus privilegios. «Esta normativa afectará al plantel. Trataremos de proteger a la gente al máximo posible, pero inevitablemente habrá algo de dolor», amenazó Christian Horner, director deportivo de Red Bull. Otro efecto colateral del coronavirus es que los cambios reglamentarios que se iban a desarrollar durante este año para los modelos 2021 quedaron postergados para 2022.
En el aspecto deportivo, Lewis Hamilton con su Mercedes aparece como favorito para quedarse con el título e igualar así la marca de siete coronas que ostenta Michael Schumacher. Los rivales a vencer son el holandés Max Verstappen, con Red Bull, y el monegasco Charles Leclerc, con Ferrari. Tras dar la sorpresa del mercado y anunciar que no continuará con la escudería italiana en 2021, las acciones del cuatro veces campeón Sebastian Vettel parecen estar en baja y los especialistas consideran que parte detrás en el lote de los candidatos.
La salida de Vettel suscitó otras noticias de alto impacto: el español Carlos Sainz, quien correrá este año para McLaren, fue confirmado como nuevo piloto de Ferrari, mientras que Daniel Ricciardo, corredor de Renault durante 2020, sustituirá al piloto nacido en Madrid. «Nunca pasó que muchos pilotos sepan que en la temporada siguiente van a correr para otros equipos», señala a Acción Pablo Vignone, analista de Fórmula 1 para ESPN. «Puede haber algún golpe de escena. No sabemos si un piloto ayudará más a su actual equipo o al que lo tiene contratado para el próximo año».
La posición de Ricciardo se observa como la más incómoda. Con un contrato de 25 millones de dólares por cobrar, el australiano recibió cuestionamientos de Cyril Abiteboul, el jefe de Renault. «Estoy decepcionado porque no creo que se pueda construir un proyecto fuerte sin estabilidad», disparó el ingeniero francés sobre la marcha de Ricciardo a McLaren, un competidor directo. Con 30 años de experiencia cubriendo Fórmula 1, Vignone no tiene dudas de que la casa francesa le esconderá las cartas a su primer piloto –en lo que respecta a los ajustes en el auto para la próxima temporada– y priorizará el auto de Esteban Ocon, su otro corredor.
Así, más cerca de una carrera de 100 metros en cinco meses que de la clásica maratón de marzo a diciembre, la Fórmula 1 se alista para una temporada signada por los interrogantes y no pocos atractivos. Allí aparece Hamilton con su sueño de escribir otro capítulo de gloria en la categoría nacida hace 71 años.