14 de junio de 2024
La scaloneta y el equipo de Mascherano tienen el mismo objetivo: sumar una nueva estrella para el fútbol argentino. El estilo ofensivo y las figuras de ambos planteles alimentan la ilusión.
Todos juntos. Celebración albiceleste en el triunfo sobre Brasil por las eliminatorias sudamericanas, en el Maracaná, el 21 de noviembre.
Foto: NA
El invierno inminente será espectacular para los hinchas de la selección. Arrancará con la Copa América en los Estados Unidos (del 20 de junio al 14 de julio) y seguirá con los Juegos Olímpicos de París, Francia (del 26 de julio al 11 de agosto; aunque el debut del seleccionado de fútbol será el miércoles 24). Ambos planteles, el primero dirigido por Lionel Scaloni y el segundo por Javier Mascherano, son de excelencia. No solo eso: a nivel selección, Argentina genera gran expectativa por los títulos conseguidos en los últimos tres años. Desde que en 2021 se impuso en la Copa América ante Brasil, 1 a 0 en el Maracaná con gol de Ángel Di María, ganó y jugó de manera formidable hasta alcanzar su punto máximo en el Mundial de Qatar.
En la Copa América, a la que llega como defensora del título, estará la base mundialista de la scaloneta. Lionel Messi, Ángel Di María y Emiliano Martínez son los más notables. Más allá de que el «Dibu», como se lo conoce popularmente, sea confirmado como uno de los mayores de 23 para jugar en los Olímpicos, Messi y Di María no viajarán a Francia. En el caso de Di María, Estados Unidos marcará su despedida del equipo, según afirmó. Messi es una incógnita. Continuaría en las Eliminatorias para el Mundial, pero no en los Juegos.
Contagio popular
Brasil 2021 fue el inicio del camino a la cima futbolera. En un Maracaná vacío por el covid-19 se cortó la racha de 28 años sin títulos y siete finales perdidas. Scaloni era aún una incógnita que acababa de agarrar un fierro caliente. Qatar estaba lejos y todavía se sentía la temprana y desprolija eliminación de Rusia 2018. Messi no era el Messi que empezó a ser una vez que levantó la Copa América y después la Finalíssima ante Italia, en un 3 a 0 con un juego ofensivo que cautivó al público el 1 de junio de 2022. Ni hablar del mundial y lo que generó después.
La selección es un equipo en presente. Puntera en la tabla de posiciones de las Eliminatorias para 2026, vive una primavera interminable. El triunfo, la forma de jugar y la felicidad de los hinchas provocan una identificación pocas veces vista. Tal vez, desde los tiempos de Alfio Basile y Diego Maradona no ocurre algo semejante. Pero si aquella historia terminó mal y de forma abrupta, la de ahora se perfila feliz. Y ordenada.
Hay recambio. ¿Quién pensaba hace dos años que Rodrigo de Paul, Alexis Mac Allister o Julián Álvarez serían lo que son hoy? De Paul, el pulmón de Messi, su socio dentro de la cancha. Mac Allister, figura del Liverpool, otra pieza clave. Y Julián, campeón con un Manchester City arrollador en el que si no se afirma como titular es porque delante tiene al noruego Erling Haaland, siempre es amenaza de gol. ¿Y Valentín Barco? Cuando Argentina ganó la Copa América 2021 apenas asomaba a la Primera de Boca con 16 años y hoy es parte del plantel del Brighton inglés y hasta jugó en la selección mayor. No olvidemos, además, a Alejandro Garnacho: 19 años y ya pasó por el Getafe, Atlético Madrid y es titular del Manchester United, donde acaba de ganar la FA Cup. Madre argentina, padre español, se especuló con que podría jugar para España. Pero él ratificó su compromiso con la albiceleste.
Son apenas ejemplos de un plantel cuyo DT puede darse el lujo de no convocar a un crack como Paulo Dybala, de gran temporada en la Roma. Cordobés, es uno de los símbolos de la era Scaloni. «Estaba muy ilusionado con jugar la Copa América. Fue un golpe duro», dijo al enterarse de que no estará entre los 29. «Le tenemos un cariño especial, pero lo primero es el equipo», devolvió el DT.
Con Scaloni en Miami (llegó el fin de semana junto a su cuerpo técnico), una de las recriminaciones, en este caso a la dirigencia, es la falta de amistosos acordes a una selección campeona del mundo. Panamá, Curazao, El Salvador o Costa Rica son ejemplos. Pocos equipos de primer nivel. La mentalidad ganadora (pero no soberbia) que baja desde Scaloni es otro de los puntos fuertes. Cómo no sentirse así si cuenta con Messi y Di María, quienes llegan plenos a sus 36 años.
Con chapa de candidato, la scaloneta debutará en el Grupo A ante Canadá (20 de junio a las 21 de nuestro país) y luego jugará con Chile (el 25, a las 22) y Perú (el 29, a las 21). El Uruguay de Marcelo Bielsa es otro de los candidatos a llevarse el título. Segundo en las Eliminatorias, la llegada de Bielsa le ha dado una impronta muy sólida. Qué decir de Brasil. En nombres, tiene todo para ganar. Más allá de la ausencia por lesión de Neymar, tendrá a Alisson en el arco (Liverpool) y los cracks Vinícius, Rodrygo, Raphinha, Lucas Paquetá y Endrick. Vinicius llega en un momento sublime: acaba de ganar la Champions con el Real Madrid. Fue la gran figura de la final ante el Borussia Dortmund. Por qué no pensar que México y Estados Unidos –local y cada vez más futbolero– pueden ser tan sorpresa como Colombia, Canadá o Chile, que tiene como entrenador al argentino Ricardo Gareca.
No hay dudas: esta Copa América de 16 selecciones (antes eran 12) pinta tan alucinante como pocas veces. Y Argentina sueña con ser el más ganador de todos: tiene 15 copas al igual que Uruguay, por lo que de conquistar el torneo de este año quedaría como único líder del listado de campeones.
Preparación. Mascherano y Luciano Gondou, una pieza clave del seleccionado que debutará en los Juegos ante Marruecos.
Foto: NA
Misión París
Lionel Scaloni le dejará la posta en los Juegos Olímpicos a Javier Mascherano, cuestionado por los rendimientos de los seleccionados juveniles que dirigió. Incluso llegó a renunciar, pero siguió a pedido de la AFA. Fue para el Preolímpico de Venezuela a comienzos de este año, en el que Argentina clasificó al ganarle a Brasil 1 a 0 en la última fecha con gol de la figura de Argentinos Juniors, Luciano Gondou. Ni Argentina ni Brasil tuvieron, en este torneo clasificatorio, un gran rendimiento. De hecho, los brasileños quedaron afuera. El otro sudamericano clasificado fue Paraguay, puntero de la fase final. Justamente el seleccionado con el que Argentina jugará dos amistosos esta semana.
El plantel argentino para los Juegos es un lujo. Para empezar, entre los tres mayores de 23 permitidos estarán «Dibu Martínez» (31 años); Nicolás Otamendi (36) y Julián Álvarez (24). De los menores de 23, van apenas como ejemplos: Leandro Brey, Kevin Zenón, Ezequiel Fernández, Cristian Medina (Boca), Pablo Solari y Claudio Echeverri (River), el mencionado Luciano Gondou (Argentinos Jrs.), Alan Varela (Porto, de Portugal), Thiago Almada (Atlanta United, EE.UU.) y Giuliano Simeone (Alavés, España). Pudo estar Garnacho, pero el United no lo cedió. Lo mismo ocurrió con Enzo Fernández, del Chelsea. La lista definitiva con los 18 convocados más 4 reservas se dará a conocer a principios de julio.
Argentina integrará el Grupo B, en el que debutará el 24 de julio ante Marruecos a las 14 de nuestro país; después: Irak (el 27/7 a las 13) y Ucrania (el 30, también a las 13). De clasificar, los cuartos de final se jugarán el 2 de agosto, las semifinales el 5 y la final el 9, en el Parque de los Príncipes. Seis partidos para decidir la suerte de la selección.
Dos torneos de primer nivel y muy exigentes para los seleccionados argentinos. Esta vez, el invierno –que pinta frío en todo sentido– puede que nos dé algo para disfrutar.
