17 de abril de 2025

Tarde de abril. Tobías degustaba su cafecito vespertino, cuando de repente entra Trombita hecha una rebeca, o al revés…
–¡Tobiiiiias con acento en la ías! ¡Se viene el eucalipsis now, el estallamiento final del universo en llamas, el fin de los fines de este escatológico sistema solar!
–Pero, ¿qué te pasa Rebequita de mis abluciones diurnas, dueña de mi tricúspide, misteriosa dama de las camelias, protagonista exclusiva del filme de mi vida, estrella de mi firmamento?
–¡Ay, Tobías de tus miriñaques, vos sí que sabes cómo calmar a una mujer en llamas cuando el incendio ya es inevitable! Tus palabras se depositan como criptovalores en la cuenta corriente de mi personalidad, pero ya es tarde, tardío, tardozo.
–Pero Rebequita, ¿qué serie de acontecimientos inesperados, inoportunos y decididamente estruendosos han sacudido tu pacífica autopercepción? ¿Acaso te ha llegado una nueva factura de tu prepaga con recargos por consultas que aún no has hecho, pero deberás hacer luego de observar dicha factura? ¿Has recibido un telegrama de tu progenitora anunciando su próxima visita «quince días quince noches all inclusive»? ¿Invertiste tus escasos pero estimados valores en alguna recomendación presidencial?
–Nada de eso, Tobías, se trata de algo más emergente, onda ciencia ficción pesadillesca, pantagruélica y gargantúica a la vez.
–¡Cuéntame, amor de mis aportes!
–Tobías, ¿de verdad hace falta? ¿No has visto con tus propios ojos, oídos y nariz, el riesgo en ciernes?
–Ay, Rebequita, llegados a este punto, no puedo acompañar tus instintos paranoides.
–Ay, Tobías, sí que sabés decir cosas románticas para ocultar ignorancias. Bueno, está bien, ¿acaso no viste en toda la ciudad los carteles incitando al festejo del «Día del niño por nacer»?
–Ah, sí, Rebequita, los vi, pero, ¿qué tiene eso de asustante, más allá de anunciar la existencia de seres ultracreyentes?
–Pero, Tobías, ¿no lo ves? Todavía no nacieron y ya están siendo controlados, clasificados, ya están en el sistema, siendo virtuales… Así se puede volver virtual cualquier cosa y mañana sale el «Día del jubilado por garcar», el «Día del empleado por despedir», el «Día del grupo social por culpabilizar», el «Día del colectivo por victimizar», el «Día del político por corromper», y la peor de todas, el «Día de la novia por abandonar». Y si vos no creés que eso sería el fin del mundo… ¡Es porque no me quereeees!
Tobías guardó silencio… Espero que lo haya guardado en lugar seguro.