Humor

Leyes laborales

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Cuando el río suena agua trae. Y ahora la que trae es bastante turbia porque ya han empezado a hablar de la necesidad de cambiar las leyes laborales, basados en que éstas benefician demasiado a los trabajadores, encarecen la mano de obra y provocan una baja en las ganancias de los empresarios, lo que es una injusticia de las más injustas.
Como es evidente que se viene una reforma, nosotros proponemos algunas ideas para el nuevo contrato de trabajo.
1- Como se sabe, el trabajo dignifica, y ennoblece a quien lo hace. Como decía San Jerónimo, aleja al diablo y, como si todo esto fuera poco, el trabajo, además, es salud. Ahora bien: si trabajando se logran estos variados beneficios: ¿es realmente necesario y moralmente ético que los patrones deban pagar tanto para que sus obreros se dignifiquen, se ennoblezcan, eviten el pecado y, además, estén sanitos? La verdad, no. La rebaja salarial es moralmente justa.
2- Cuando un operario se enferma hay que pagarle como si estuviese sano. Pero ni está sano, ni produce… ¡y ni soñar con la plusvalía! Seamos coherentes. Si usted va a un kiosco y pide pastillas y le dicen que no hay, usted no las paga. Obvio. Además sería injusto para el que trabaja, que cobraría lo mismo que el que se queda en su casa. Resumiendo, se enferma y no trabaja, no cobra. Cuando se sane y regrese a la máquina, cobra. Lo que se dice algo justo.
3- Horas extras. Las horas son horas, no son extras, ni añadidas, ni sublimes, ni nada: son horas. Y el trabajador debe trabajar las horas necesarias para dejar terminado su trabajo. Para eso está ahí. Si eso lleva 8, 12 o 16 horas, es otra historia. Pero lo que es científicamente indiscutible es que las horas son todas iguales. Son horas parte de una jornada. Terminemos con la desigualdad que representan las horas extras que hacen que el operario no haga nada durante las primeras ocho horas, para hacerlo después. Se recuerda que sábados y domingos también son días que pertenecen a la semana. No jodamos.
4- La licencia por maternidad a lo único que lleva es a tener hijos para no trabajar y luego cobrar la asignación por ese hijo. Terminemos con esta iniquidad.
5- Se dice que este gobierno neoliberal pretende volver a un sistema de esclavitud. ¡Falso! Recordemos que a los esclavos no los regalaban, los vendían. Por lo tanto, como bien de capital que eran, había que cuidarlos, atenderlos, curarlos, vestirlos. Nada de eso se propone aquí, donde lo que se busca no es cuidar a nadie, sino aumentar la rentabilidad.
De nada.

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